«Cuesta adaptarse a la suplencia»

A Vicente Moreno la Primera División le guardaba una sorpresa negativa. El cambio de técnico y el salto de categoría le han convertido en un inquilino habitual del banquillo, algo a lo que el valenciano no estaba nada acostumbrado, pues él mismo ha reconocido que «no es una situación que haya vivido con asiduidad. Es raro y lo es para todo el mundo. Aunque a uno le cueste adaptarse a eso, hay que pelear contra ello e intentar pelear para estar en el once. Luego los intereses comunes son los mismos, por lo que si te toca estar fuera lo que hay que hacer es tratar de ayudar en la medida de lo que te sea posible. Sí que es verdad que es una situación extraña porque no estaba acostumbrado, pero no hay ninguna pega».

Además, «como todo en la vida», esta circunstancia también tiene su lado menos amargo, pues el centrocampista considera que «cuando uno juega todos los partidos tiene mayor desgaste, pero también cuenta con mayor ritmo. La felicidad completa no existe, siempre falta algo. Yo ahora me encuentro bien y estoy a disposición del entrenador. A todos nos gusta participar lo máximo posible. Están jugando otros compañeros y mi apoyo lo tienen al máximo, pero uno no tiene que conformarse nunca con esta situación».

Cuando Vicente Moreno habla del plano colectivo reconoce que se encuentran «mejor que la semana pasada», por haber logrado la primera victoria del Xerez en la Liga BBVA, pero opina que tampoco debe levantar los pies del suelo: «Considero que no debemos pensar que nos medimos a un rival más asequible porque estamos necesitados de victorias. Hay que ir a Tenerife con la idea de ganar, aunque pienso que es un terreno complicado, pues seguramente ellos basen sus opciones de permanencia en los puntos de casa. Ahí están sus resultados, que creo que todos los puntos que han sumado han sido en el Heliodoro».

Sin lugar a dudas será «un partido complicado. Es un recién ascendido y por eso a lo mejor se puede decir que es un rival directo para nosotros, pero no podemos olvidar lo que pasó el año anterior allí. Los equipos no han cambiado demasiado respecto a la temporada pasada y ellos nos ganaron 2-0. Por tanto, será un encuentro complicado, aunque tengo muchas esperanzas e ilusión por mantener la trayectoria que llevamos en los últimos partidos».

¿Revancha?

Y es que el último enfrentamiento entre chicharreros y jerezanos todavía permanece muy fresco. Aquel duelo pudo servir a los azulinos para certificar matemáticamente su ascenso a Primera, pero cayeron ante un gran Tenerife arropadísimo por su afición. Ahora, cuando a Moreno se le pregunta por sus ansias de revancha, el valenciano las niega por completo. Su consuelo fue que al final ascendieron «unos y otros. Nos hubiera gustado subir allí, pero no pudo ser. Este es un partido en el que tenemos necesidad de sacar puntos. Hay que ir allí con la intención de ganar porque estamos viendo todos que tras vencer un partido todo se ve diferente y la cosa está mucho mejor. Si somos capaces de ganar otro encuentro más, lo veremos desde un prisma mucho más positivo».

Obviamente, «el ambiente siempre va a ser mejor si ganas o sacas buenos resultados. En el fútbol, siempre que saltas a un campo es porque te juegas algo, ya sea por arriba o por abajo, por tanto siempre hay presión. Si no existe, pues se la pone uno mismo. En ese sentido estamos responsabilizados tanto como la semana pasada cuando éramos los últimos. Cuando vienes de ganar un partido tienes más confianza y lo ves todo con más optimismo. Nos pasa a nosotros y a la prensa también».

Pero lograr tres puntos este fin de semana no será nada sencillo para el Xerez. Uno de los factores que empuja en contra de los intereses azulinos es lo de jugar en la isla. Moreno no sabe explicar muy bien cuáles son los motivos que le hacen tener sensaciones diferentes, pero afirma que cuando juega «en Tenerife las sensaciones son raras, pero estas cosas las tenemos que dejar de lado, tiene que dar igual dónde juguemos, el horario o el rival. Necesitamos ganar y no nos vale ninguna excusa». Por tanto, tampoco se podrán quejar de jugar a las cuatro de la tarde (hora peninsular). El centrocampista xerecista no recuerda haber jugado nunca a esa hora, «por tanto, la sensación, en principio, no es buena. Es un horario un poco extraño. No puede ser una excusa, pero si pudiera elegir, jugaría a otra hora, eso es evidente».

Nuevo sistema

Tampoco se queja el valenciano del cambio de sistema realizado por Cuco Ziganda. Él es de los que piensa que los futbolistas tienen que «estar al margen de estas cosas. Al final nosotros somos los que lo hacemos bueno o malo y además la opinión cambia también según los resultados. Ahora el míster considera que tenemos que jugar con otro sistema y nosotros somos profesionales y debemos estar preparados para jugar de la manera y en la posición que sea. Nos pagan para eso y no para opinar si el sistema es mejor o peor».

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