El balneario de la Palma

Hablamos en la última charleta de las terrazas en los bares de Cádiz. Se dejó, a propósito quizás, la mejor terraza que existió en la ciudad -ya no decimos terraza- era el balcón al Atlántico de los mejores que hemos conocido. Había un señor residente en Barcelona que era extraordinario aficionado a la fotografía y, cierta ocasión, nos dijo que había hecho más de doscientas instantáneas de la puesta de sol desde la terraza del Balneario de La Palma y no había ninguna igual.

Este edificio del Balneario de Nuestra Señora de La Palma y del Real, construido por la Diputación de Cádiz e inaugurado el día 15 de julio de 1923, ha sido utilizado para diversos servicios. Ha servido como galerías para los bañistas, solarium en las dos terrazas extremas, etc. No debemos olvidar el tiempo que estuvo sirviendo como sala de bailes, restaurantes, salas para actuaciones de variedades, etc. y un lugar donde se le comenzó a dar aquella buena fama de las célebres caballas caleteras asadas y que se recogían en las barcas que llegaban por las tardes a la orilla de esa playa de La Caleta.

Después de todo el follón que se formó entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento gaditano sobre qué uso se debía de dar al nuevo Balneario, que se estaba construyendo, la Junta se salió con la suya y se instaló allí el Centro Andaluz de Arqueología Subacuática, estoy seguro que un tanto por ciento de gaditanos no saben lo que allí existe ni para qué sirve.

Hoy aquella zona que parece que en un futuro próximo podrá ser uno de los lugares más turísticos como para la ciudad que bien vendría ese Balneario de La Palma una buena sala de fiestas, restaurantes y para todo lo que sea que cree riquezas sobre todo para un barrio muy dejado de la mano de todos. Pienso que para instalar el centro allí instalado habrá otro lugar y que necesite menos espacio.