ESPAÑA

Miles de personas piden la libertad de Otegi y Usabiaga en San Sebastián

La marcha, convocada por los sindicatos 'abertzales' y secundada por el PNV, se desarrolló sin incidentes

SAN SEBASTIÁN Actualizado: Guardar
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Decenas de miles de personas secundaron ayer en San Sebastián la manifestación convocada por la mayoría sindical vasca para exigir la puesta en libertad de los dirigentes de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi y Rafa Díez Usabiaga, arrestados y encarcelados esta semana en una operación dirigida por el juez Baltasar Garzón, que los acusó de intentar reconstituir la dirección de la formación, considerada el brazo político de ETA.

Los manifestantes denunciaron el «genocidio político» que sufre Euskadi a manos del Estado español. La marcha contó con la presencia de dirigentes de PNV, EA o Aralar y de históricos de Batasuna como Tasio Erkizia, Jone Goirizelaia o Rufi Etxeberria, que acudió el acto horas después de quedar en libertad tras declarar ante el juez de la Audiencia Nacional.

El acto, que arrancó puntual, a las cinco de la tarde, del túnel de Ondarreta y concluyó hora y media después en el boulevard de San Sebastián, se desarrolló sin incidentes y estuvo presidida por una pancarta central con el lema: A favor de la libertad. Todos los derechos para todas las personas, portada por los líderes de diversos sindicatos nacionalistas, entre ellos ELA y LAB.

Entre los manifestantes se situaron los presidentes del PNV en Vizcaya, Álava y Guipúzcoa, Andoni Ortúzar, Iñaki Generabarrena y Joseba Egibar, respectivamente; el presidente de Eusko Alkartasuna (EA), Peio Urizar; el parlamentario de Aralar Mikel Basabe; y representantes de Hamaikabat o Alternatiba, escisiones de EA y Ezker Batua. Tasi Erkizia, Jone Goirizelaia, Rufi Etxeberria y la alcaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangoitia, acudieron en nombre de la izquierda abertzale entre continuas muestras de apoyo y cariño de los concentrados.

Derogación

La lectura del comunicado, en castellano y euskera, corrió a cargo de los secretarios generales de ELA y LAB, Adolfo Muñoz y Ainhoa Etxaide. Los convocantes exigieron «la derogación inmediata» de la ley de partidos, que, denunciaron, «no solamente es injusta sino que, y esto es lo más grave, se creó y se está utilizando para intentar eliminar una opción política y social».

Para los sindicatos, «lo que el Estado viene realizando al amparo del pacto antiterrorista suscrito por el PP y el PSOE en diciembre del 2001 es un genocidio político en toda regla al que es preciso poner fin». Los organizadores, además, se congratularon de la respuesta «masiva» de los convocantes, lo que demuestra que «no somos un sujeto pasivo» del conflicto, señalaron.

El histórico de la izquierda 'abertzale' Tasio Erkizia agradeció el apoyo de la «mayoría política y social vasca», su apuesta por «vías políticas» y su rechazo a las «razias políticas». Euskadi, se felicitó Erkizia, «ha dicho basta ya al Estado, a todas sus atrocidades, detenciones e ilegalizaciones».

El portavoz del PNV en el Parlamento vasco y presidente del partido en Guipúzcoa, Joseba Egibar señaló que su grupo acudió a la marcha «por convicción» de que «quienes desde la palabra y el respeto a los derechos humanos quieren construir un futuro en paz merecen nuestro apoyo». «Creemos que se están vulnerando libertades fundamentales y principios básicos en democracia», criticó.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, criticó ayer la presencia del PNV en la manifestación convocada por los sindicatos nacionalistas en San Sebastián para protestar contra el ingreso en prisión de Arnaldo Otegi, Rafael Díez Usabiaga y otros tres dirigentes abertzales acusados de intentar reconstruir la ilegal Batasuna.

Rubalcaba advirtió a los dirigentes peneuvistas de que «lo que están defendiendo en la calle es una estrategia político militar diseñada por ETA». Una estrategia, explicó, que ya «sabemos adónde nos conduce, porque los demócratas lo hemos intentado varias veces y hemos llegado a la conclusión de que no es el camino», afirmó en declaraciones a la cadena Ser.

El ministro mandó además un mensaje a la izquierda abertzale y, en particular, a Arnaldo Otegi, máximo responsable de la reconstrucción de Batasuna, según el juez Baltasar Garzón. «En lugar de crear una y otra vez formaciones políticas para convencer al Estado de que negocie, lo que tiene que hacer (Otegi) es convencer a ETA de que deje de matar, y mientras no hagan eso o rompa con la estrategia de la banda no será legal», apuntó.

Para Rubalcaba, el auto de Garzón demuestra que los encarcelados seguían «escrupulosamente» las directrices de ETA. «Esta cosa de andar con un pie en un sitio y otro en otro no es posible», señaló.