. El presidente fundador del Partido Popular, Manuel Fraga./ EFE
ESPAÑA

Fraga pone en duda la honradez del líder de los populares valencianos

Dirigentes del partido dicen que la responsabilidad por la corrupción no acaba en el ex secretario general

MADRID / ALICANTE Actualizado: Guardar
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Manuel Fraga tiene, a diferencia de Mariano Rajoy, dudas sobre la honradez del presidente de la Generalitat. El presidente fundador del PP ensalzó la figura de la alcaldesa Rita Barberá, cuya honradez está «por encima de toda sospecha», pero «no diría lo mismo» de Francisco Camps.

El aludido prefirió mostrar un «cariño especial, respeto y admiración» por el veterano político gallego, pero no quiso comentar los recelos sobre su rectitud. Rajoy, a su vez, dijo compartir «todo» lo dicho por Fraga respecto a la alcaldesa valenciana, pero nada dijo del enjuiciamiento de Camps.

Fraga señaló en la cadena Cope que un dirigente político debe tener «unas convicciones éticas muy profundas y la capacidad de ejercerlas», pero Camps ha carecido de algo «en uno de esos sentidos». Precisó que no quería entrar «en la moral privada» del presidente de la Generalitat, tarea que corresponde a «su confesor», aunque consideró «evidente» que no ha tenido el empuje suficiente para «hacer las cosas con energía» en la crisis del PP en su territorio. Al final, recordó, «ha tenido que ser Madrid» la que resolviera la dimisión del secretario regional, Ricardo Costa.

El presidente fundador del PP también habló de la variante gallega de la trama Gürtel e hizo un ejercicio de autocrítica, inusual en él. Aceptó que no puso toda la diligencia necesaria para atajar las maniobras de Pablo Crespo, número dos de la red de empresas corruptas, mientras fue dirigente del PP de Galicia, en la década de los noventa y cuando ya estaba en tratos con Francisco Correa. «No me enteré de lo que tenía que haberme enterado», admitió en La Voz de Galicia.

El ex presidente de la Xunta asumió también que lo que ocurrió con Crespo no fue su «mejor momento», pero precisó que cuando se enteró de sus manejos lo mandó «al diablo» con «una buena patada en el trasero».

Único culpable

Las dudas de Fraga respecto a Camps no fueron las únicas y José Joaquín Ripoll, presidente del PP de Alicante, un territorio controlado por los zaplanistas, rechazó que las responsabilidades políticas por el escándalo de corrupción se cierren con el alejamiento de Ricardo Costa. Contrastó la rapidez y el rigor de las medidas adoptadas por Esperanza Aguirre en Madrid con los altos cargos implicados con las tomadas en su Comunidad. «Estamos actuando -dijo- con menos contundencia y estamos teniendo incluso problemas para explicar lo que estamos haciendo».

Ripoll sostuvo que la destitución de Costa «no es la solución definitiva» para cerrar la crisis porque no es «el único culpable» de lo que ha ocurrido.