Junta y promotores abordan el último intento de instalar un gran acuario en Puerto América

La maldición no caduca. El último proyecto no despega. Después de 17 años de desuso, el edificio de Puerto América, el inmueble llamado a ser el recinto estrella en los Campeonatos del Mundo de Vela de 1992 sigue abandonado y sin uso. El último proyecto destinado a ponerlo en valor es un acuario, que complementa actividad turística, hostelera y didáctica. Esta idea, que ya cuenta con la luz verde municipal, se enfrenta mañana a una reunión definitiva.

El grupo de empresarios gaditanos, representado por José Antonio Alcántara, y la Autoridad Portuaria han fijado un encuentro que se antoja como la última oportunidad para alcanzar un acuerdo que ponga fin a década y media de dejación en una zona teóricamente privilegiada de la capital gaditana.

Los promotores de la iniciativa afirman que, un año después de plantearla e iniciar un complejo camino burocrático, el encuentro de hoy debe suponer un acto definitivo. De no aclararse el futuro de la concesión, el acuario podría estar en peligro. Puerto América, 17 años después, quedaría sin un destino concreto.

El mayor escollo es el periodo de concesión a los empresarios que quieren construir y explotar el acuario. El acuerdo con el Ayuntamiento expira en 2015. La Administración municipal ha dado luz verde con una solicitud formal para que esa concesión le sea cedida a los empresarios que respaldan el proyecto de acuario. Sin embargo, estos promotores necesitan que esa concesión se prorrogue, al menos, cuatro años más.

Esa decisión sólo puede tomarla la Junta de Andalucía, a través de la Autoridad Portuaria, por lo que la reunión de mañana supone el último asalto al sueño del acuario en la Punta de San Felipe.

Nombres y números

Esta propuesta responde a una inversión del grupo Eventos Marítimos de Cádiz. Su proyecto consiste en crear un centro de 22 acuarios de agua salada, abastecidos por un sistema de bombeo que se surtiría de la propia Bahía de Cádiz. Los impulsores aseguran que serviría para crear 40 puestos de trabajo de forma directa.

Los distintos espacios consagrados a la zoología marina expondrían y detallarían más de un centenar de especies de la zona, así como algunos ejemplares de otros puntos del litoral español.

La inversión inicial prevista es de cinco millones de euros y el plazo de obras puede ser de un año exacto, siempre que las partes se pongan de acuerdo sobre la extensión de la duración de la concesión en el encuentro de mañana.

Si por fin hubiera un entendimiento entre los empresarios y los responsables portuarios de Cádiz, el acuario podría ser una realidad antes de 2012, ya que la obra, aunque compleja, es una reforma y readaptación, nunca una construcción del edificio central de Puerto América.

La mayor dificultad consistiría en la creación de unos canales (de 6,5 metros de longitud) que abastecerían a los acuarios del agua salada de la Bahía de Cádiz, para los cuales son necesarios trabajos de perforación y permisos previos de la Autoridad Portuaria.

El diseño arquitectónico del acuario está presentado desde hace año y medio. Es obra de Rafael Otero. La dirección zoológica del recinto corre por cuenta del biólogo José Luis Pérez.

La Universidad de Cádiz también tiene apalabrada su colaboración, centrada en que sus expertos y docentes contribuyan en la programación de actos, las exposiciones temporales y en la supervisión científica de algunos de los contenidos.

Complicidad municipal

El Ayuntamiento de Cádiz ya despejó el camino, el pasado mes de septiembre, para que este proyecto sea una realidad cuanto antes. El Gobierno municipal contaba con la concesión del edificio, aprobada por la Junta y la Autoridad Portuaria, hasta 2015. Sin embargo, ha renunciado a ese derecho y lo ha cedido a Eventos Marítimos de Cádiz. Sólo falta que este grupo de empresarios, en el encuentro de mañana, consiga la prórroga que considera condición indispensable. Con ese logro, toda la iniciativa quedará desbloqueada. Sin esa ampliación del plazo, Puerto América seguirá vacío.

Triste historial

Si el encuentro de mañana acaba en un desentendimiento definitivo, el acuario de Puerto América se sumará al largo listado de proyectos frustrados en la zona. Antes, ya se anunció, y descartó, un centro de alto rendimiento deportivo.

También fracasó la intención de reconvertir el inmueble en la sede de un gran club náutico. Aparecieron inversores para adaptarlo a edificio de oficinas. Incluso surgió una propuesta para convertirlo en hotel. Uno tras otro, los planes acabaron en el cajón de las ilusiones frustradas. Ese podría ser también el destino del acuario de la Punta de San Felipe. La reunión que se celebra mañana es la última opción de evitarlo.