Un regalo de emociones musicales

Alrededor de 2.000 se dieron cita anoche en la primera edición del Otoño Festival Jerez, que reunió sobre el escenario de Ifeca a varios de los grupos musicales y solistas más importantes e innovadores del panorama nacional. Pero fueron pocos los que se acercaron a primeras horas al recinto ya que la tarde se presentaba intensa y demasiado calurosa. Pasados unos minutos de las cinco, Loreta Leyton fue la encargada de dar el pistoletazo de salida a un festival que regaló a la ciudad casi ocho horas ininterrumpidas de música.

Tras un pequeño receso, los gaditanos Cris y Jose, es decir, Ángeles D'Erytheia desplegaron sus alas sobre el escenario con su peculiar estilo flamenco-pop. Entre los temas que interpretaron, destacó Qué será de mí, que forma parte de su trabajo discográfico Por si te vuelvo a perder.

A medida que el sol iba perdiendo fuerza, el recinto de Ifeca iba recibiendo a más y más seguidores, sobre todo, de Alba Molina y de Manuel Carrasco, reservados para el fin de fiesta. Entre el público abundaba la juventud, aunque hubo representación de todas las edades.

Más flamenco

El flamenco se hizo aún más presente con la aparición en Ifeca de Manuel Jesús Moreno y Paqui Durán, es decir, Rey Morao, que aprovecharon la ocasión para promocionar su primer trabajo discográfico, Mi Ángel, en el que la guitarra magistral del jerezano nacido en el barrio de La Granja y la voz aterciopelada de Paqui han dado mucho de sí. Diez años recorriendo muchos locales de la costa gaditana les han proporcionado tablas más que suficientes para encandilar al respetable con su música, de base flamenca e inspiraciones funk, pop, reagge y hip hop.

Ya con la noche prácticamente encima, los jerezanos de Musho Gitano saltaron al escenario ante un público que ya auguraba una velada nocturna aún más movida e intensa que la vespertina, sobre todo, a la espera de los dos platos fuertes de la noche: Tucara y Manuel Carrasco.

Mestizaje

Ésa es quizás la característica que puede definir el concepto musical de Andreas Lutz y Alba Molina -Tucara- y lo demostraron ayer en Jerez. Sin olvidar el flamenco, que fue ayer el hilo conductor del I Otoño Festival Jerez, el dúo dio pinceladas de funk, jazz, bossanova y otros ritmos caribeños durante la hora y pico que duró su actuación (al igual que el resto de las intervenciones).

Pero la apoteosis final estaba por llegar. El onubense Manuel Carrasco era el más esperado y coreado ayer entre el público. El cantante presentó ayer en Jerez su cuarto disco, titulado Inercia. Cientos de personas aguardaban su aparición y la festejaron de principio a fin. Aunque Carrasco se ha decantado por el pop, no pierde las influencias flamencas de su tierra natal. No hay que olvidar que además de intérprete, es el compositor de todas sus canciones.

Una gran sorpresa aguardaba a los asistentes: el jerezano David DeMaría acompañó a Carrasco en uno de sus temas finales, lo que supuso un desbordamiento de emociones, sentimientos y aplausos.