Exámenes tardíos

La sociedad española no ha hecho bien la tarea y después de más de treinta años de democracia no ha superado las asignaturas pendientes con el preocupante varemos de un mayúsculo suspenso. Los exámenes sociales en profundidad han sido manoseados y tergiversados por los unos y por los otros, con el resultado de un estrepitoso fracaso en áreas tan importantes y vitales como son la educación y la familia.

Modelo insustituible y básico en todo país civilizado y moderno para avanzar en progreso en el estado de bienestar social. Lo más lamentable y preocupante es que nadie haya dicho esta boca es mía hasta que la realidad pura y dura ha saltado por los aires hecha añicos. ¿De quién es la culpa? ¡De Fuenteovejuna! Como resultado, la casa sigue sin barrer y la porquería acumulada desborda las cloacas.

Muchos; muchísimos españolitos enardecidos e irresponsables creyeron equivocadamente que la democracia es el ejercicio del libertinaje y del todo vale. Libertinaje en los colegios con la adopción de sistemas inadecuados e improcedentes para la mentalidad española a años luz del contexto europeo. El todo vale de las familias que por presumir de vanguardismo sus hijos pasaron a ser sus mejores amigos.

De los de arriba, qué vamos a decir ya. Nuestra ignorancia y atrasos seculares le han dado suficiente pie y cobertura para ejercitar impunemente atropellos y anomalías en el tejido social con consecuencias nefastas muy preocupantes. Los dos pilares básico que hay que atender, cuidar y mimar se tambalean peligrosamente con visos de derrumbe. Los exámenes han sido tardíos y descerebrados y las consecuencias desastrosas. Da tristeza y sentimiento pensar que efectivamente Spain of different.