La valla de la discordia

A la playa del Chorrillo, situada en el término municipal de Rota, y a la del Almirante, ubicada en los terrenos de la base militar del mismo municipio, sólo las separa una delgada verja. Lleva allí desde hace medio siglo, pero el césped siempre crece más verde al otro lado de la valla, y precisamente, las obras de reparación de la estructura metálica que divide ambas playas es lo que ha despertado la discordia entre el Consistorio roteño y Defensa.

Tanto, que la administración local ha abierto un expediente por infracción urbanística contra el Ministerio por las obras que han realizado sin licencia para sustituir la valla que separa las dos zonas costeras.

Desde el Ayuntamiento de Rota señalaron que a finales del mes de julio habían detectado que se estaba realizando una obra en el término municipal, concretamente en el límite de la playa del Chorrillo, y se constató que no disponía de licencia. «Se pidió la paralización de las obras porque el Ayuntamiento no había recibido petición de licencia de obra ni tampoco ninguna comunicación de la realización de estos trabajos, pero a pesar de esto, los trabajos continuaron, por lo que se tomó la decisión de iniciar un expediente urbanístico», señalaron fuentes municipales.

Por su parte, el Ministerio de Defensa ha continuado con el vallado de la zona, sin haber hecho aún ningún comunicado oficial sobre el asunto al Consistorio roteño. Sí han respondido, sin embargo, a estas acusaciones desde la Base Naval de Rota. Fuentes de las instalaciones militares aseguraron: «La valla lleva ahí más de 50 años, pero este invierno había sufrido desperfectos por causas climatológicas y hemos tenido que reponerla».

Maniobras necesarias

Además, desde la base militar apuntaron que la playa del Almirante forma parte del perímetro de seguridad «necesario y bien definido» para el bienestar de civiles y militares. Así, a las acusaciones de que la playa está siendo utilizada para uso y disfrute de unos privilegiados, han respondido con una invitación a la zona, mañana miércoles, cuando está prevista la ejecución de unas maniobras de desembarco en este punto de la costa. «Estas maniobras estaban previstas desde hace mucho tiempo, y la zona está acotada porque es necesario delimitar la zona militar», inciden.

El Ayuntamiento, no conforme con esta teoría, lleva años reclamando el uso público de esa zona de costa, convencido de que la verja se levanta para poder seguir disfrutando de una playa privada. Al igual que el vecino municipio de El Puerto, donde la playa de Fuentebravía linda con la de la base.

El asunto, que continúa pendiente de resolución, es probable de que no suponga ninguna multa sancionadora para el Ministerio de Defensa, ya que según informaron desde el Ayuntamiento «es probable que no paguen multa alguna, porque están exentos de pago al realizar la obra en terrenos de su propiedad, pero independientemente de esto, nosotros debemos abrir el expediente para restablecer la legalidad, y ellos deben cumplir el trámite y pedir la licencia o comunicarlo al Ayuntamiento», insistieron desde la administración roteña.