«El 'Corazón de futbolista' ya es toda una realidad en el deporte»

El deporte moderno ha trastocado al mundo de la medicina. Las exigencias a la que se ve sometido el deportista de élite causó diversos estudios que terminaron reconociendo una realidad: el corazón de una persona sedentaria no es el mismo que el de un ciclista. Sus estructuras varían, tanto, que las guías clínicas ya lo reconocen. Sin embargo, cualquier estudio con deportistas de varias modalidades muestra que las diferencias también se dan entre atletas de diferentes disciplinas.

Fabián Belmonte comenta que el concepto Corazón de futbolista ya es toda una realidad: «No sólo dentro del fútbol, sino del deporte en general. Todos estos hallazgos son toda una realidad. Las alteraciones de la polarización son cosas que ya detectamos en los reconocimientos médicos. En el caso de una persona normal, se podría pensar en una patología, pero en un deportista no. Hay grosores de tabiques mayores que en la población general por la práctica deportiva». Tras las pruebas realizadas, se podía comprobar como cinco de los jugadores tenían un grosor de pared miocárdica mayor a 11,5 milímetros y seis una masa cardiaca mayor de 180 gramos, es decir síntomas de lo que ya se va conociendo como Corazón de futbolista: «El cardiólogo nos expuso que se puede hablar de Corazón de futbolista, porque ya es algo muy característico». Eso sí, Belmonte aclara que «hubo alteraciones compatibles, pero no quiere decir que sean corazones patológicos. Los corazones estudiados no contraindicaban la práctica del ejercicio, eso sí, hay hallazgos compati