Sociedad

Vete y no vuelvas

El alcalde de Nueva York paga pasajes de ida al Caribe y Europa a los desamparados para ahorrar costes a la ciudad

| NUEVA YORK Actualizado: Guardar
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En un momento en que la recesión económica aprieta a Estados Unidos, el alcalde de Nueva York y uno de los hombres más ricos del país, Michael Bloomberg, se han sacado de la chistera un plan para quitarse de encima a los sin techo, que tiene todo el aroma de una campaña de deportaciones masivas, por más que los agraciados acepten (de buena o mala gana) que les regalen billetes de avión para viajar a París, Johanesburgo o al Caribe. El requisito importante, además de ser pobre, es que los desamparados se comprometan a no volver a Nueva York.

Los beneficiarios son individuos o familias que, tras haberlo perdido todo, dependen de los centros de asistencia del Ayuntamiento, que les proporcionan techo y algo de comida. Desde 2007, la administración Bloomberg ha usado este procedimiento con unas 550 familias como una manera de evitar que los costes de mantenimiento de los albergues municipales se disparen. Que cuadren los presupuestos es una de las obsesiones de este alcalde ampliamente apoyado por los neoyorquinos.

De ahí que prefiera gastarse 7.000 dólares en mandar a Europa a familias completas, antes que pagar los 36.000 que costaría su alojamiento en albergues.

La mayoría de los que aceptan la oferta de abandonar Nueva York optar por destinos en otros 24 estados del país, principalmente Florida, Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur, informa The New York Times. Otras familias han volado a Francia, países africanos y, sobre todo, a Puerto Rico. Para muchas personas, la partida ha significado abandonar la ciudad en la han residido durante años. Otros vuelven a sus lugares de origen por otros problemas relacionados con la dificultad del mercado laboral o el alto coste de la vida de la ciudad. Las personas que deciden regresar a la tierra donde nacieron entran en contacto con trabajadores sociales de Nueva York que, una vez que han comprobado su situación, les entregan sus billetes de un solo trayecto de tren, autobús o avión para marcharse de la ciudad.

Esta gente puede estar en los aviones, trenes o autobuses en cuestión de horas, aunque en algunos casos las autoridades esperan varios días para evitar comprar las tarifas más elevadas.

Nueva York gasta en ese programa 500.000 dólares al año y utiliza una agencia de viajes local para los traslados dentro de Estados Unidos, mientras que es el departamento municipal de servicios a las personas sin hogar el que se encarga de comprar los billetes internacionales. «Queremos ayudar a tantas familias como necesiten asistencia», afirma la directora de ese servicio, Vida Chavez-Downes.

En otras ocasiones similares, el Ayuntamiento ya ha pagado también visados y pasaportes y ha acudido a consulados o escrito cartas para completar los trámites legales necesarios.