AL AIRE LIBRE

Gibraltar, español

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Gibraltar no fue conquistado por los ingleses. La guarnición de la Roca se entregó a un ejército que representaba a un posible Rey de España, entonces Archiduque Carlos de Austria, en lucha entonces contra Felipe de Borbón en el contexto de la desdichada Guerra de Sucesión. Después, Gran Bretaña se atribuyó la posesión de la Roca violando todas las leyes internacionales. El Tratado de Utrecht reconoció Gibraltar como territorio español cedido a la corona inglesa; nunca como posesión inglesa ni como entidad independiente. Esa es la situación que se ha prolongado hasta hoy. Esta es la verdadera historia que ya no estudian los ignorantes estudiantes del desastroso bachillerato que padece España. Esto es lo que España ha mantenido siempre en su diplomacia, fuera ésta como fuera. Los Reyes de España tuvieron el decoro de no asistir a la boda de Lady Di con Carlos de Inglaterra, cuando fue conocida la noticia de que la luna de miel contaba con pasar por Gibraltar. Moratinos hubiera ido a la boda con tal de ponerse morado de canapés y de buen whisky, y luego hubiera dicho la majadería que ha soltado en su indignante visita, lo de que hay que mirar al futuro pero no al pasado. Y Zapatero no digamos. Así se han cargado trescientos años de diplomacia sin pestañear, este Ministro de esta España amiga de bananeros gobernantes hispanoamericanos, que se pasea por una tierra en la que, entre otras cosas, resulta bastante difícil distinguir la economía de la roca de la corrupción pura y dura. Proclamamos la Alianza de Civilizaciones pero eso no incluye reclamar algo que nos fue expoliado. Vamos a Gibraltar y ponemos el culo como Nación entre la algazara de Caruana, que se ha quedado muy contento con la visita del Ministro de Exteriores hispano. ¡Hombre, como que era para estar llorando! vamos, que llega un Ministro, traga con todo, se justifica diciendo lo de la soberanía irrenunciable, se retrata con el Peñón detrás y se vuelve con esa sonrisa con la que vamos por el mundo haciendo polvo nuestro mayor o peor prestigio mundial, y Caruana se iba a quedar llorando por los rincones. Para rincón del mundo ya está España. Luego vienen los del PP y lo arreglan: dice González Pons que no se trata ya de decir Gibraltar Español. Mejor que no lo diga él, que ya tienen bastante con Bárcenas.