Tortillitas de 'camerones'

Mabel Caballero: Bienvenido. ¿Cómo fueron tus vacaciones? ¿Qué tal en el Ngoro-Ngoro? ¿Puedes decirme algo en ngorongorés?

Francisco Apaolaza: Bienhallada, querida. Todo bien. Desposé con una mujer estupenda que no salió corriendo, al margen de que le entrase la risa con lo de la fidelidad. El viaje, a la altura. Hice algunas cosas que tenía que tachar de la lista. Y si quieres algo en kiswahili, te puedo decir ¿Mambo, dada? que quiere decir ¿Hola, hermana, como va todo? Tú puedes decir Poa.

M. C: ¿Hermana? Vale, brother. Aclárame de lo de tu lista. ¿Qué incluía: colocar el mosquitero correctamente, planchar el uniforme de Indiana Jones o las clases particulares con los masai? Ay, omá, Apaolaza, que ha regresado usted más 'Si-buana' que cuando se fue.

F. A: La verdad es que sin mosquitero, eso era la batalla de Midway. De la lista, incluía pegarme una galopada entre la migración y pilotar una avioneta sobre el Selous, con las jirafas y los búfalos escapándose debajo por el verde.

M. C: Eres como Karen Blixen, de Memorias de África, pero sin el como. Espero que cambiaras la falda larga por unas discretas bermuditas.

F. A: Bueno, ella no pilotaba. Mi Karen iba detrás, bastante lívida. Bueno, ¿qué hay de nuevo por aquí?

M. C: ¿Algo nuevo? Las obras en el castillo, la Aduana, las obras de Canalejas... Como ves, han cambiado mucho los temas desde que te fuiste. Ah y también los políticos han firmado un convenio por el bien del Doce. Aquello fue en plan: «Vale, guay, nos pinchamos con una aguja y juntamos los deditos para que nuestra sangre se mezcle y ser amiguitos por siempre jamás».

F. A: Ojo con los pinchazos, que alguno hay que se hirió con un alfiler en el índice y sus compañeros de partido tuvieron que rematarlo. Pero vamos, eso de nuevo tiene... Solamente falta que hablemos de la Aduana, del castillo...

M. C: Siempre que se habla de todo esto, me acuerdo del personaje de Atrapado en el tiempo, el que hacía Bill Murray, cuando habla con la operadora y le dice que tiene que salir de Punxsutawney (como para no huir), y ella le contesta: Inténtelo mañana. Y él: ¿Y si no hay mañana? Eso me dije a mí misma el jueves, oyendo decir a Rosa Aguilar, el presidente de Adif y Teófila que la Aduana se queda como está y seguirá siendo una aduana.

-F. A: Para ese viaje no se necesitaban tantas alforjas. Bueno, hay algo nuevo: todo este gran misterio sobre el Santísima Trinidad, con un proyecto para reflotarlo y exponerlo en Cádiz. Costaría un dinero, pero te aseguro que es el proyecto que más me atrae de todas las pamplinas que he escuchado.

M. C: ¿Y quién va a poner la pasta? Porque ya se sabe esa letanía de «la UCA no tiene dinero».

F. A: El proyecto es de la UCA y parece que han encontrado definitivamente dónde está el barco hundido desde el guirigay de lo de Trafalgar. Obviamente, la UCA no tiene pasta para hacer eso, así que el proyecto -que iría en Astilleros con un gran museo- está a la búsqueda de novios. Esta semana la Armada encontró lo que dicen que «podría ser» el buque. Y la Armada acababa de firmar un convenio con el Ministerio de Cultura para investigar pecios. Nada se sabe de la Junta, que al fin y al cabo es la que tiene las competencias de patrimomio. Un chou. De ser un proyecto viable, mucho tendría que mejorar la cosa para que saliese adelante, pero en Estocolmo lo hicieron con el Vasa, hundido en el XVII y es uno de los museos más visitados del mundo. Y lo siento por los suecos pero no es el Santísima Trinidad...

M. C: No lo sientas por los suecos, que ellos ya tienen a Stieg Larsson. Se me ocurre que Johnny Depp debería venir a inaugurar el Santístima Trinidad. Mientras tanto, ¿veremos a Cruise y Cameron Díaz por La Viña?

F. A: Puede ser. Están buscando escenarios para Wichita, pero no es seguro. De momento, en La Palma alguno ya tiene la tiza preparada para pregonar: ¡Tortillitas de camerones!