Entre las críticas de los políticos y los aplausos del sector

El Fondo de Regulación Ordenada Bancaria (FROB), aprobado por el Consejo de Ministros para ayudar a bancos y cajas de ahorros que puedan tener problemas de liquidez, ha recibido críticas de algunos partidos políticos, pero ha sido recibida con el respaldo del sector financiero.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, califica el Fondo de "parche" y expresa sus dudas sobre su efectividad para resolver "el principal problema" que afecta a España: el flujo de crédito a las pymes, los autónomos y las familias. En su opinión, el Gobierno se está equivocando en la gestión de la crisis económica y "hace lo contrario de lo que hay que hacer".

El portavoz de Economía de CiU, Josep Sánchez Llibre, cree que el Fondo dará tranquilidad a los ahorradores, pero criticó que el Banco de España tenga potestad para autorizar o no fusiones de cajas de ahorros. Asegura que "intuye" una posible invasión por parte de la entidad supervisora de las competencias de las comunidades autónomas al imposibilitar que la Generalitat "tenga la última palabra" en la ordenación de las cajas en esa autonomía.

En parecidos términos se ha pronunciado Joan Ridao, secretario general de ERC, quien advirte de que este fondo invade competencias autonómicas, como el derecho a veto a la fusión de cajas, y lleva a una "privatización encubierta" de estas entidades.

También en este sentido, Joan Herrera (ICV) opina que "no es una buena noticia dar todo el poder a un gobernador que solo habla de reforma del mercado laboral y se muestra inoperante para dar recetas" ante la crisis económica, mientras que José Antonio García Rubio (IU) dice que persigue la privatización encubierta de las cajas.

El secretario de Política y Empleo del PSOE, Octavio Granado, por el contrario, asegura que el hecho de que sea el Banco de España el que controle la ejecución del fondo es una garantía de profesional, de independencia y de control de los recursos públicos.

Desde el sector financiero, las reacciones se han centrado en el apoyo de las entidades a la creación de este instrumento de ayuda. La patronal de la banca, la AEB, expresa su disposición a colaborar "al máximo" con el Ejecutivo en la aplicación del plan que, a su juicio, alcanzará sus metas si las entidades no esperan a que otros salven sus dificultades. Un portavoz de la AEB ha dicho que la organización mantiene por ello su exigencia de que se produzca una reestructuración del sistema financiero, con las fusiones como mejor forma de llevarlo a cabo.

La Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) también aplaude que el Gobierno haya aprobado la "hoja de ruta" para dirigir y financiar la reestructuración del sector financiero. Aunque señala que el fondo no cumple el cien por cien de las expectativas y peticiones de las cajas de ahorros, la CECA expresó su apoyo al Gobierno para que este mecanismo de ayuda funcione y sirva para impulsar la economía.

De medida muy pertinente califica el presidente de Caja Rural de Córdoba, Manuel Enríquez, la aprobación del FROB, porque la banca debe reestructurarse ahora que el orden económico ha cambiado. El presidente de Cajamurcia, Carlos Egea, aboga por que el Gobierno elimine el derecho de veto de las comunidades autónomas en las fusiones bancarias. Por último, los sindicatos CCOO y UGT hacen hincapié en que la aprobación del FROB no debe servir para abrir la vía de la privatización de las cajas de ahorros.