«Si se interviene con dinero público en la banca, también se ha de notar en la gestión»

–¿Hasta qué punto nos ha afectado la crisis financiera?

–En un principio no nos afectó, porque nuestro sistema tiene cimientos sólidos. Luego lo hizo de manera indirecta, pues la crisis generó una falta de confianza de losmercados internacionales que a países como el nuestro, con un déficit de cuenta corriente importante y la consiguiente necesidad de financiación en el exterior, nos causó bastantes complicaciones. Por eso se pusieron en marcha los mecanismos de avales y compra de activos en el otoño pasado, para tratar de suplementar un poco esa aportación internacional que se estaba secando. Y ahora lo que tenemos es una crisis tradicional de cualquier sistema financiero, con unos activos inmobiliarios cuya calidad subyacente se va deteriorando y en algunos casos entra en mora, lo que afecta a los resultados de los bancos.

–Los bancos siguen en beneficios y prestan a menor ritmo, ¿cómo justifica sus ayudas públicas?

–El sector financiero es como el sistema circulatorio del cuerpo humano: tiene que hacer que la sangre, que es el crédito, llegue a todas las partes, en este caso las empresas y las familias, porque si no lo hace aparece la gangrena. Por eso es fundamental que nuestro sistema financiero, que esmuy robusto, también sea solvente y funcione bien, pero el deterioro de la economía ha elevado lamorosidad y deteriorado sus activos. Hasta ahora, salvo en el caso de Caja Castilla-La Mancha, no hemos aportado capital a entidades, aunque sí puede haber alguna instituciónmediana o pequeña con problemas puntuales. El nuevo fondo que estamos preparando va a ser una barrera adicional de prevención, pero nuestra voluntad es que, ya sea por la vía de la reestructuración del sector o por la del fondo de garantía de depósitos, las dificultades que puedan tener se resuelvan dentro del entorno privado de las entidades.

–Es decir, que estamos lejos de una nueva banca pública.

–Sí, porque para nosotros no tiene sentido volver a un modelo antiguo. Otra cosa es que si se interviene con dinero público, también se ha de gestionar con objetivos públicos, de la forma más profesionalizada posible pero de acuerdo con lo que dictamine el que pone el dinero. En cualquier caso, si el Estado tuviera que entrar en alguna entidad, no sería con vocación de permanencia.

–¿Está sobredimensionado el sector financiero español?

–Es cierto que hay un exceso de capacidad. Primero, porque se ha crecidomucho en los últimos años y, segundo, porque la perspectiva demejora de la economía española se apoyará en sectores que van a requerir una tasa menor

de incremento del crédito. En 2006 o 2007, los préstamos aumentaban por encima del PIB, y esto no va a volver a ocurrir. Además, lo que nos interesa más es que vayan a proyectos atractivos.