Un cartel promocional en una tienda del centro, con fuertes descuentos. / CRISTÓBAL
Jerez

Las rebajas se adelantan para impulsar la venta de textil ante la crisis económica

La coyuntura hace que muchas tiendas emulen las prácticas de las franquicias Las asociaciones no lo defienden, pero recuerdan que el comercio «es libre»

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Descuentos, promociones, precios especiales... Un sinfín de términos sirven para ocultar la palabra tabú: las rebajas. Los eufemismos, lógicamente, tienen un sentido, y es que todavía no se puede usar la denominación estrella, porque la Junta de Andalucía no da el pistoletazo de salida a la campaña oficial hasta el 1 de julio, para que dure todo el verano.

Son lo que se conocen como rebajas encubiertas, un adelanto que cada vez, por cierto, llega antes con esto de la crisis económica. A principios de junio e incluso antes, ya era habitual ver en los escaparates del centro de la ciudad descuentos que alcanzan el 30, el 40 y hasta el 50%. «Todo lo que se quiera, siempre y cuando no sea por debajo del precio de coste», precisa Fernando García, presidente de la Asociación de Comerciantes de Jerez (Acoje).

Y es que las principales cadenas textiles lanzan en esta temporada primavera-verano promociones muy atractivas para hacer frente, como se ha dicho, a este importante frenazo del consumo, que en muchos casos da lugar también a liquidaciones en las tiendas.

Cortefiel, Mango, Adolfo Domínguez, por citar sólo algunas, son firmas que se suman a esta tendencia, mientras que Inditex, que mantiene su política de esperar para los descuentos a la campaña oficial de rebajas, también ha llevado a cabo «precios especiales» en algunas de sus marcas como Zara y Oysho.

En este marco de ofertas para hacer atractiva la compra, la originalidad salta a la vista en el caso de Springfield, que puso en marcha su campaña Inventa tu primavera con Pepsi. La marca textil ofrece seis euros de descuento en compras que superen los 40 euros para clientes que entreguen la anilla de una lata o la etiqueta de una botella de la citada compañía de refrescos.

Respecto al adelanto de las rebajas: ¿qué piensan las asociaciones de0 comerciantes de la ciudad de todo esto? Manuel García, presidente de Asunico, recuerda que «llegó un momento en que nos cargamos las rebajas, porque estamos ya así todo el año». Asimismo, recalcó que «con la crisis es algo necesario, aunque en principio no sea bueno para el comercio».

En cualquier caso, desde Asunico defienden que «el principal beneficiado es el cliente, que ya puede encontrar muchas gangas». A la vez que resalta que «en parte es bueno que haya alternativas, porque no podemos estar cruzados de brazos y hay que buscar soluciones ante esta situación».

En definitiva, el adelanto obedece a que los comercios locales «no tienen más remedio que hacer caja».

Por su parte Fernando García, presidente de la asociación Acoje, recuerda en primer lugar que «no podemos llamarlas rebajas en ningún momento: son descuentos promocionales y es parte del comercio libre; algo que especialmente practican las grandes superficies y franquicias».

Eso sí, destacó que «al comerciante local le pedimos un poco de cautela, ya que en esta fecha es mejor aguantar porque todavía podemos defender nuestros artículos y nuestro género, ya que lo tenemos pagado». Así que «irnos a la rebaja puede ser un suicidio comercial». En cualquier caso, hace hincapié en que «no podemos defender esta práctica desde una asociación de comerciantes, pero el comercio es libre».

Eso sí, reconoce que no solamente las franquicias, que eran las que ya lo hacían antes, sino también muchos vendedores locales se han visto abocados a esta política «a causa de la crisis económica, ya que tienen que pagar nóminas, alquileres en muchos casos muy altos...».

En cuanto a las liquidaciones, se reservan para productos ya pasados de fecha, que no son de campaña. Una manera de deshacerse del stock que siempre se ha practicado, pero que ahora se está incluso multiplicando.