Sociedad

LA ENTREVISTA «

| CÁDIZ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

-Ha escrito novelas, ensayos, teatro, poesía... ¿Hay algo que le quede por hacer?

-Donde siento que aún no he hecho nada es en la poesía. Escribí muchas de joven pero me gustaría tener una capacidad para hacerlo que no sé si tengo.

-También ha escrito algo de literatura infantil. ¿No ha pensado en crear una versión adolescente de su famosa pareja de investigadores Bevilacqua y Chamorro? Podría tener éxito...

-No lo había pensado nunca, pero podría tener su gracia. Precisamente acabo de terminar un cuento para niños que he escrito junto a mi hija donde hay un grupo de personajes que buscan resolver un misterio.

-¿Qué libros leía de pequeño?

-Me gustaba Guillermo Brown. Pero quedé marcado por lo que leí entre los 5 y los 8 años. Ben-Hur, Quo-Vadis en versión para niños, Julio Verne. Me aficioné a un tipo de héroe como el capitán Nemo o Lawrence de Arabia, pero era gente inadaptada, que estaba fuera del mundo...

-He oído que es cinéfilo, ¿cuál es su película de culto?

-Érase una vez en América.

-¿Y la última que haya visto y le haya gustado?

-Déjame entrar.

-Quemó la primera novela que escribió a los 17 años, ¿no se arrepiente?

-Por supuesto, no porque valiera nada, pero hubiera sido bonito conservarla. Fue un arrebato estúpido.

-Sé que no le gusta hablar de sí mismo. Haga una excepción y dígame alguna afición desconocida.

-Me gusta mucho hacer miniaturas y se me da bastante bien. Hacía aviones y luego me centré en los soldados.

-A pesar de su éxito, sigue viviendo en su barrio de siempre, en Getafe.

-Es donde he vivido siempre, donde está mi familia y allí organizo cosas como el festival de la ciudad. Siempre he convivido con todo tipo de gente..

-¿Se considera una persona humilde?

-No, es que el concepto de humilde creo que es erróneo. Los seres humanos en aspectos esenciales somos todos iguales, y el que no lo sepa es que no se ha enterado de nada. Es pura coherencia. He recibido lecciones de analfabetos y me han defraudado hombres de gran trayectoria. He aprendido de todo tipo de gente.

-Fue abogado durante doce años, ¿dígame algún chiste sobre el gremio?

-¿Por qué al naufragar un barco los tiburones no devoran a los abogados? Por cortesía profesional, o por el tabú del canibalismo.

-Mantiene contacto constante con sus lectores. ¿Alguna anécdota?

-Me han pedido que dedique libros de Manuel Rivas, no sé por qué me confunden con él. También una vez un guardia civil se me acercó ofendido a decirme que no contaba en mis novelas la cantidad de papeles que hacían...