El blindaje de uno de los pilares del proyecto blaugrana

El rendimiento de Andrés Iniesta en la recién finalizada temporada liguera no ha pasado desapercibido para nadie, y mucho menos para el Barcelona, su actual club. Tal es así que la entidad azulgrana le ha ofrecido una mejora económica al albaceteño.

Formado en los escalafones inferiores de la entidad blaugrana, Iniesta renovó su compromiso hace dos temporadas, cuando se registró un aumento en su ficha y un considerable incremento de su cláusula de rescisión, cifrada en 150 millones de euros. En cambio, después de la magnífica temporada realizada por el manchego, el club presidido por Laporta ha decidido ofrecerle una mejora económica, decisión que ha comunicado el Barça al representante del jugador, Ramón Sostres.

Ahora bien, la presencia de Sostres en las oficinas del club catalán se debía principalmente a otra cuestión: la negociación para renovar el contrato del veterano Carles Puyol.

La cita era obligada, puesto que el zaguero es uno de los que acaba su contrato a finales del próximo curso. En este sentido, la idea del club es que renueve por dos temporadas más, hecho que agrada satisfactoriamente al defensa. Por ello, las negociaciones están «bien encaminadas, aunque no totalmente cerradas», según confirmó un portavoz del conjunto a la prensa.

Eso sí, el ilerdense no es el único futbolista que concluye su vinculación con el Barcelona dentro de un año. De hecho, Víctor Valdés, Rafa Márquez y Samuel Eto´o se encuentran en la misma situación que el capitán. Sin lugar a dudas, todo un quebradero de cabeza para los culés.

Tres situaciones distintas

Varias son las especulaciones que surgen en la Ciudad Condal sobre la renovación de los tres futbolistas citados anteriormente. De todos ellos, a día de hoy, Rafa Márquez es el que no conoce ninguna propuesta del club.

En cuanto a Eto'o, cabe señalar que podría quedar libre para decidir su futuro a partir del próximo 1 de enero. A fin de cuentas, todo un inconveniente para Laporta y los suyos.

El tema de Víctor Valdés es bien distinto. El acuerdo parece estar cerca, aunque el factor económico es el punto discordante.