SATURADO. La Zona Norte necesita un nuevo ambulatorio./LA VOZ
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Semana decisiva para el futuro centro de salud de La Florida

EPSA debe entregar hoy el proyecto para que se apruebe el jueves El enfrentamiento entre ambas administraciones retrasó las obras

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Se pasan la pelota de unos a otros de forma que ya nadie sabe en qué tejado está. El caso del futuro centro de salud de La Florida es el típico caso de confrontación entre administraciones que tiene como víctima a los ciudadanos. Tras un largo intercambio de acusaciones entre Junta y Consistorio, el asunto parece estar tocando su fin gracias, entre otras cosas, a la presión de los vecinos de la Zona Norte.

La Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA) se ha comprometido a entregar en el día de hoy el proyecto de reparcelación de los terrenos, el último escollo que resta antes de que empiecen las obras. Desde EPSA explican que ya entregaron el proyecto al Ayuntamiento el pasado 19 de mayo, pero que éste se lo devolvió para que modificara unos elementos. Este contratiempo ha impedido que el equipo de Gobierno pudiera aprobar la reparcelación el pasado jueves en la Junta de Gobierno Local. «Por mucha voluntad que pongamos no podemos aprobar un documento que aún no ha sido remitido», declaró la concejal de Urbanismo, Patricia Ybarra. Una visión que no comparte la delegada provincial de Vivienda y Ordenación del Territorio, Silvia López, que opina que «desde el principio del proceso, lo único que hace el Ayuntamiento es poner excusas para que continúe estancado». «Es la misma táctica que están empleando con las viviendas de Santa Clara», añadió.

Ybarra entiende que el documento no fue enviado la pasada semana por «por problemas de organización interna de la empresa», en referencia al traslado de la sede de EPSA en Sevilla. Enrique Valle, de la Plataforma Zona Norte, confirma esta versión. Desde la empresa niegan tajantemente que la mudanza haya retrasado su terminación y aseguran que «se ha trabajado muy duro para que el proyecto estuviera cuanto antes». Y, mientras, el viejo ambulatorio de Pinillo Chico sigue saturado y los vecinos en pie de guerra.