Tania, en una imagen tomada durante el juicio de apelación. / EFE
TANIA IBAR ESPOSA DE PABLO IBAR, PRESO EN EE UU

«Sólo me permiten darle un beso al llegar y al salir»

Pablo Ibar, preso en el corredor de la muerte en EE UU, podría quedar en libertad con la revisión de pruebas

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Tania Ibar, esposa de Pablo, preso en el corredor de la muerte en EE UU, asegura que su marido ha recuperado la esperanza de vivir una vida en libertad. La denuncia realizada hace unos meses desde una cadena de televisión estadounidense por una persona que atribuye a un hombre llamado William Ortiz el triple crimen por el que Pablo fue condenado ha llevado a un juez a ordenar la revisión de algunos aspectos relacionados con el caso. De momento, el magistrado ha pedido que se compruebe si las huellas y muestras de ADN que se hallaron en el escenario del crimen se corresponden con las de Ortiz. Si así fuese, Pablo Ibar habría ganado una gran batalla en su camino hacia la libertad.

-¿Cómo se encuentra la familia tras las últimas decisiones de los jueces?

-Estamos bien. Después de las medidas que el magistrado adoptó la semana pasada, estamos muy esperanzados. Sin embargo, somos conscientes de que aún nos queda un largo camino por delante.

-¿Y qué dice Pablo?

-Pablo está entusiasmado. A veces dice que ahora mismo se siente como si estuviera en un sueño.

-¿Tienen confianza en que las pruebas que se van a practicar próximamente demostrarán la inocencia de Pablo?

-Tenemos que recordar que eso no se tiene nada garantizado en el estado de Florida. Pablo tenía un ADN que le excluía y ninguna de sus huellas dactilares coincidía con las de la escena del crimen, pero fue declarado culpable. Así que no puedo decir que esté confiada, pero pido a Dios que la gente vea finalmente la verdad: que Pablo es inocente y que las nuevas pruebas lo pondrán en libertad.

-¿Qué sintió su marido cuando supo que un testigo relacionaba a William Ortiz en el triple asesinato?

-Creo que Pablo al principio estaba conmocionado. Sé que entonces se echó a llorar. Por fin se sabría que la persona que en realidad había cometido el crimen estaba en la calle y que acabarían por ponerle en libertad.

-¿Conocía o conoce Pablo a William Ortiz?

-No, Pablo nunca ha coincidido con William Ortiz. Ni le conoce.

-¿Saben ustedes quién es este William Ortiz?

-No, no le conocemos de nada, ni sabemos quién es.

-Y a la persona que hizo la denuncia por televisión ¿la conocen?

-No, tampoco conocemos al hombre que ofreció su testimonio.

-Dice que Pablo está mucho más animado.

-Sí, Pablo está mejor anímicamente ahora, sabemos que aún queda un largo camino por recorrer. Pablo sabe que el proceso en el que estamos inmersos requiere su tiempo. Por eso tenemos que ser realistas y tener los pies sobre la tierra.

Trabajo y tiempo

-¿Qué les transmite el abogado sobre todo lo que está aconteciendo?

- Ha dejado muy claro que él está trabajando sobre todos los aspectos y que esto va a costar algo de tiempo y de dinero. No va a ser algo inmediato. Son muchos los frentes en los que está trabajando ahora mismo y no va a desistir hasta que Pablo esté en casa.

-¿Para cuándo cree que habrá una decisión?

-No estoy segura. Rezo con la esperanza de que llegue cuanto antes. Quiero a mi marido en casa, como tiene que ser.

-Si las pruebas demuestran que Ortiz estuvo en la casa de los crímenes, ¿qué sucederá con Pablo?

-No estoy muy segura de lo que ocurrirá a corto plazo, pero sé que con el tiempo volverá a casa. No me imagino cómo pueden tener a Pablo en la cárcel si las pruebas demuestran que Ortiz es el asesino.

-Pablo siempre ha negado su participación en el crimen. Recuérdenos dónde se encontraba aquel día.

-Pablo estaba en mi casa el día en el que se cometió el delito. Mi madre y mi hermana mayor se habían ido a Irlanda para su graduación. Nos habían dejado a mi hermana y a mí con un primo. Pablo pasó la noche conmigo aprovechando que mi madre no estaba. A la mañana siguiente mi hermana pequeña descubrió a Pablo en mi cama. Y se lo dijo a mi primo. Éste nos dijo entonces que para cuando volviera de dejar a mi hermana en la casa de una de sus amigas Pablo haría bien en marcharse porque me iba a montar un follón de cuidado.

-Una cámara de seguridad que había en la casa donde se cometieron los asesinatos grabó los hechos. Habrá visto las imágenes en infinidad de ocasiones. ¿El autor de los delitos se parece tanto a Pablo?

-Ese hombre tiene la apariencia general de un hispano. Creo que no se parece a Pablo, además él estaba conmigo esa noche, por lo que no puede parecerme que fuera él.

-¿Cada cuántos días va a verle?

-Voy a visitarle todos los sábados. A veces tengo un permiso especial para el domingo.

-¿Cuántos kilómetros tiene que hacer para visitarle?

-Tengo que conducir 514 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta. En total 1.028 kilómetros.

-¿Cómo es el espacio en el que se ven?

-Es muy grande, con un montón de mesas en la sala. Tienen juegos de mesa para jugar entre dos personas. También hay una cantina donde conseguir algo para comer.

-¿Cuánto tiempo les permiten estar juntos?

-La visita es de nueve de la mañana hasta las tres de la tarde. Son un total de seis horas las que podemos estar juntos. Aunque a veces tardan un poco en bajarles y perdemos una hora de nuestra visita.

-¿Les permiten mantener contacto físico?

-El único contacto físico permitido es un beso al entrar y luego un beso antes de salir. Durante la visita podemos cogernos la mano o darnos un abrazo, pero depende del guardia que trabaje ese día. A algunos no les importa y a otros sí.

-Son ya quince los años que Pablo lleva en prisión. Usted siempre ha estado a su lado. ¿Se puede mantener una relación de esta forma?

-Creo que todo es posible si te lo llegas a creer. He de decir que no es una vida fácil de llevar. Muchas noches no paro de llorar hasta dormirme soñando con que tengo a Pablo a mi lado. Creo que sólo es posible mantener una relación como ésta si realmente crees en la persona y le tienes un gran amor.