El buen tiempo da un respiro en Semana Santa a la crisis en la provincia

Sólo hay un colectivo que mira más al cielo que los agricultores: los hosteleros. Porque de los grados de temperatura y del riesgo de precipitaciones depende su negocio, entre otros cientos de condicionantes. Ya se sabe que los ciudadanos están recortando gastos ante la crisis económica, pero falta por concretar si renunciarán a tres días de escapada. Los expertos en economía aseguran que durante estos últimos meses se está ahorrando más que nunca en España. Y de eso depende también el turismo, de las sutilezas, de una sensación de depresión económica, aunque cada cual, examinando su economía familiar, reconozca que no está tan mal.

Hasta ahora, el buen tiempo ha echado un cable a uno de los negocios más lucrativos de esta provincia y las previsiones de ocupación de la patronal hostelera, situadas en torno a una media del 80%, están muy por encima de la de otros destinos. Aunque no todos los municipios, ni todos los establecimientos, pueden contar la misma historia. Los alojamientos de los cascos urbanos de las poblaciones que ofrecen Semana Santa y playas, como Cádiz y Conil, cuentan con mejores perspectivas de ocupación. Pero los grandes complejos hoteleros están teniendo dificultades para alcanzar los niveles de ejercicios anteriores.

En ciudades como Jerez, donde la Semana Santa forma parte del calendario cultural y festivo, también se espera una ocupación menor, pero hay que relativizar esta bajada de hasta el 70%, porque la Ciudad del Caballo cuenta con un mayor número de plazas hoteleras que otras localidades.

Respecto al tipo de alojamiento, según la categoría homologada, el director general de Hipotels en Andalucía, José Ruiz, reconoció, como responsable último de tres alojamientos en Sancti Petri, uno en Jerez y otro en Conil, que los establecimientos de cinco estrellas también han sufrido una ralentización en las reservas. «Esperemos que, al final, los turistas se decidan por Cádiz porque sé que hay hoteles que no superan el 60% de ocupación», argumentó Ruiz.

Y este panorama se dibuja a pesar de que los empresarios han bajado las tarifas con ofertas que han oscilado entre el 15% y el 20%, aunque también alguno que ha bajado su tarifa de temporada hasta un 40%.

Preparados

Sea como sea, la hostelería sigue su ritmo y los establecimientos se encuentran ya en perfecto estado de revista para recibir a los turistas durante la temporada alta. Los profesionales del sector afirman que el comportamiento de la demanda durante estos días serán «las cabañuelas» del verano, como afirmó el presidente de Horeca, Antonio de María. Es decir, que los meses de mayor peso en el desarrollo turístico de la provincia serán duros, pero, como dice el representante de los hoteleros, Antonio Real, «aún mantenemos la esperanza de alcanzar los mismos niveles que en el verano de 2008».

Al cierre de esta edición, los niveles de ocupación ya habían subido por encima del 85%, pero los hoteleros no quisieron pronunciarse definitivamente hasta el lunes, cuando se aseguren de que no ha caído una tormenta en los últimos días, algo que inclinaría la balanza por debajo de los límites de la rentabilidad. Aún falta por saber también si los que vienen gastan lo mismo que en años anteriores o pasan con una media pensión.

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