Las lágrimas del Cautivo conmueven a la Iglesia Mayor

Comenzaba a caer el sol en la Isla cuando el reloj de la Iglesia Mayor Parroquial rozaba las siete y diez de la tarde. El Cautivo hacía su aparición solitario y apenado, pero grandioso. Con los brazos cruzados, las llagas en las manos, la mirada baja, perdida, piadosa, y coronado por espinas paseó ayer por la calles de San Fernando.

La emoción de los cientos de ciudadanos que esperaban ver salir el paso del Medinaceli se palpaba en el ambiente, y en algunos casos, se dejó mostrar como las tres lágrimas que corrían por la mejilla de Jesús Cautivo. La agrupación musical Cristo de Humildad y Paciencia-Isla de León, lo acompañó por las calles isleñas, para hacer la estación de penitencia en el convento de las hermanas Capuchinas, uno de los momentos preferidos por los cofrades devotos de este paso.

Destacaba la túnica bordada en oro por las Monjas del Colegio de San Martín de Cádiz, así como el paso de madera de haya y orfebrería del año 1939, aunque el estreno de este año era la culminación de la talla del paso del titular, realizada en los talleres sevillanos de Manuel Guzmán Fernández, con la terminación de los respiraderos.

Nada tenía que envidiar el segundo paso de la archicofradía del Medinaceli, con una dolorosa bajo palio, María Santísima de la Trinidad. Realizado entre los años 1980 y 1984, fue en la tarde del Domingo de Pasión de 1984 cuando tuvo lugar su bendición. Con una saya bordada, corona de imperiales y dos puñales, la imagen de la virgen captó la atención de todos los isleños, que visionaban una madre sufridora detrás de su hijo conducido a la muerte.

275 aniversario

Recién finalizados los actos conmemorativos del 275 aniversario fundacional de una hermandad que se fusionó con la antigua hermandad del Santísimo, cuenta con más de mil hermanos. Ni que decir de las largas colas de penitentes que acompañaron a los dos pasos y a los hermanos ataviados con túnicas negras de cola, fajín de esparto y antifaz rojo, junto con un escapulario trinitario.

Dos cuadrillas de la asociación de Jóvenes Cargadores Cofrades (JCC) fueron los encargados de portar los pasos y darles vida con sus movimientos por las calles isleñas, hasta bien entrada la una de la madrugada, cuando volvían a entrar por las puertas de la Iglesia Mayor Parroquial.

Estudiantes afligidos

El paso de los estudiantes o los Afligidos fue el predecesor del Medinaceli. A las seis de las tarde se abrían las puertas de la parroquia del Santo Cristo para comenzar una procesión de penitentes con túnicas blancas de cola, antifaz rojo y fajín de abacáx. El tradicional olor a incienso abría el camino del único paso de la hermandad de los Estudiantes que este año salía a la calle sin ningún estreno. Terminado hace cinco años y estrenado en 1993, es de madera de cedro tallada y dorada en oro fino, en estilo neobarroco. Está iluminado por candelabros de guardabrisas y a lo largo del canasto se distribuyen querubines, y cabezas de ángeles por los respiraderos. Las esquinas están coronadas por cuatro ángeles mancebos sosteniendo símbolos de la Pasión.

Pero era el encuentro de Jesús, cargando con la cruz camino del Calvario, con su madre la Santísima Virgen, lo que se apreciaba desde todos los puntos de la Plaza Madre Teresa de Calcuta en el barrio del Cristo. La expectación de los isleños que acudieron al primer paso del Lunes Santo se palpaba en el ambiente. En la emotiva escena también se encontraban como testigos San Juan Evangelista, arrodillada María Magdalena, María Salomé y María de Cleofás, obras de Castillo Lastrucci.

Devotos y penitentes acompañaron al paso hasta las once y media de la noche junto con la banda de música de Fernando Guerrero, de la localidad sevillana de Los Palacios. El cortejo procesional de la hermandad del santísimo sacramento y cofradía de Nazarenos de Nuestro Padres Jesús de Los Afligidos y María Santisima de la Amargura, es conocido como ejemplo de orden, seriedad y buen gusto, poseyendo uno de los juegos de insignias más completo. Además esta hermandad es pionera e innovadora en muchos aspectos en la ciudad , ya que fueron los primeros en sacar un paso dorado y cirios completos.

Los peques del Ecce-Homo

Los más pequeños abrieron ayer el camino de los dos pasos del Ecce-Homo. Revoltosos niños de entre 5 y 11 años vestidos de monaguillos bajo las ordenes de sus madres que hacían lo imposible por mantenerlos en grupo, fueron la nota alegre de un paso sobrio y con fuerza. El misterio de estilo neobarroco, realizado en madera de roble dorada, iluminado por candelabros de guardabrisas, es una obra del tallista sevillano Manuel Guzmán Bejarano. Fue estrenado en 1972.

Del palio destacaba el bordado de Manuel Fraga sobre terciopelo azul, con tallas de los doce Apóstoles, los Arcángeles y Santa Elvira de Berraquero García.

Con capa roja para las secciones del Cristo y escapulario azul para las secciones de la Virgen, el colorista cortejo se encargó de abrir la Semana Santa en el barrio de la Pastora, de su parroquia, salía Jesús presentado al pueblo como rey de burla y escarnio portnado en la cabeza tres potencias. Completaban este misterio las imágenes de un soldado romano, Poncio Pilatos, Claudia Prócula, Barrabás, un Sanedrita y un esclavo negro. Por detrás la Dolorosa acompañada por San Juan. Este año la imagen de Nuestro Padre Jesús del Ecce-Homo, estrenaba nuevas potencias de plata sobredorada, realizadas por el orfebre sevillano Jesús Domínguez Machuca.

Al paso del Ecce-Homo le tocó ayer como en otras ocasiones seguir el camino de los Afligidos. Así en varios puntos se pudo contemplar un paso tras otro hasta tomar diferentes rumbos a la altura de la calle Beato Diego Spínola. Por ello, llegaba con unos mínutos de retraso a la carrera oficial donde lo esperaban los cientos de isleños.

Las cuadrillas de la Asociación de Jóvenes Cargadores Cofrades fueron también en esta ocasión los encargados de pasear el paso ofreciendo varios momentos de gran emotividad en las levantás que destacaron a su paso por la calle Anche. De nuevo una agrupación sevillana acompañó a los pasos isleños. En esta ocasión se trataba de la banda de música de Santa Cecilia tras el misterio y la agrupación de la academia de Nazarenos acompañando al palio.

La hermandad del Ecce-Homo cuenta con más de 900 hermanos. Entre sus insignias destacadas se encuentra la Cruz de Guía, el estandarte mariano, el Libro de Reglas, y el Guión conmemorativo de 25 años de la Salud.

El Lunes Santo se cerraba triunfante cuando la procesión de la Divina Pastora regresaba a su templo a las 12:30 horas y lo hacía después la del Medinaceli en la Iglesia Mayor. El tiempo acompaño para que los isleños salieran a la calle y acompañaran a estar tres precesiones por todo su recorrido a lo largo de las calles de la Isla.

Hoy será el turno del Prendimiento que saldrá a las 17:45 de las Parroqui de San José Artesano, el Huerto comenzará su cortejo a las 18:15 en la Parroquia de la Divina Pastora y por último, La Caridad saldrá a las 19:00 horas de la Parroquia Vaticana y Castrense de San Francisco de Asís.