Los autobuses urbanos vuelven a ser objeto de actos vandálicos

El conflicto laboral que mantienen los trabajadores de los autobuses urbanos y la empresa concesionaria de este servicio municipal, GDF, se enquista cada vez más y se aleja de la solución, ya que ayer tuvo lugar un nuevo capítulo de vandalismo. Seis autobuses tuvieron que volver a las cocheras poco después de que iniciaran su recorrido, ya que en seis puntos diferentes de la ciudad fueron objeto de disparos con objetos contundentes, que rompieron las lunas de los vehículos.

Desde la empresa explicaron que los autobuses salieron de las cocheras con normalidad a las siete menos cuarto de la mañana, pero una vez en la calle, "y ya con usuarios dentro de ellos", enfatizaron desde GDF. Desde las 6:55 horas y hasta las 7:25, varias bolas de acero, que se han encontrado en el interior de los vehículos, y otros objetos contundentes que no se han hallado, impactaron contra los coches provocando la rotura de cristales.

El primero de los incidentes tuvo lugar en Fuentebravía a las 6:55. El segundo, diez minutos después, en la barriada de Luis Caballero rompiendo una luna derecha. Cinco minutos más tarde a la salida del centro comercial El Paseo otro vehículo sufrió la rotura del cristal lateral izquierdo. Pasados otros cinco minutos, a las 7:15 horas, destrozaron la luna trasera de uno de los vehículos nuevos, uno de los más pequeños, en la confluencia de la calle Valdés con la calle San Bartolomé. Transcurridos otros 5 minutos, al vehículo que realizaba el servicio que llega hasta Puerto II, a la entrada de la prisión, le partieron también el cristal trasero. Por último, a las 7:25 horas, el sexto vehículo era impactado en la antigua N-IV, en dirección al centro comercial El Paseo.

GDF quiso destacar que “sea quien sea los que cometen estos actos contra nosotros, no es un individuo aislado, sino que el hecho de que hayan atacado la flota simultáneamente desde varios puntos de la ciudad, demuestra que están organizados”. La concesionaria asegura que los atacantes actúan “con nocturnidad y premeditación”.

El resultado de estos actos vandálicos fue que durante todo el día varias líneas de autobuses se vieron mermadas, y se llevaron a cabo con menos vehículos por línea, ya que de los seis vehículos dañados sólo pudo reponerse uno al servicio, “porque parte de la flota ya había sido objeto de otros actos vandálicos anteriormente”, declararon desde la empresa, “aún tenemos vehículos en reparación y en reponer cristalería ya llevamos gastados 16.000 euros, y estos nuevos daños duplicarán la cifra”. La flota urbana de esta empresa cuenta con 22 autobuses, 8 de los cuales están inutilizados por rotura de cristales: 6 de ayer, y 2 durante la huelga del pasado martes 17 de marzo.

La concesionaria asegura que esta es ya la quinta oleada de actos vandálicos que padecen desde que comenzó el conflicto laboral, que ya se prolonga desde hace más de un mes. La empresa denunciará los hechos de ayer frente al Ayuntamiento y a la Policía Nacional, que no intervino en los altercados. Por su parte, el comité de empresa declaró desconocer estos hechos.