Anticasero

OPINIÓN Aunque lo pueda parecer no me voy a referir al árbitro del partido de ayer y sí a nuestro equipo. Y es que parece que el Cádiz se está convirtiendo un poco en eso, en anticasero. O como se le decía antes a este tipo de conjuntos, el padre de familia, porque perdía en casa lo que ganaba fuera. En las tres últimas jornadas diputadas en el Ramón de Carranza, de nueve puntos posibles sólo ha conseguido sumar dos, escaso bagaje para un líder. Y mirando la trayectoria total y no la parcial de tres partidos, nuestro Cádiz ha dejado de ganar en toda la temporada diez encuentros ,y qué curioso que seis han sido en nuestro estadio de La Laguna. Y tampoco me vale que las victorias a domicilio se puedan ver por televisión, porque no es lo mismo. Además, podemos entrar si queremos en el debate de que para ascender hay que hacerse fuertes en casa, porque nunca se sabe la encerrona que nos podemos encontrar fuera.

Así que la verdad es que desconozco cuál puede ser la razón por la que en casa hemos perdido fortaleza, es más, dudo que sea por un solo motivo y me inclino a pensar por un cúmulo de circunstancias. Afortunadamente, de los seis partidos que quedan para acabar el campeonato regular, sólo dos se disputarán aquí (Poli Ejido y Balona). Por eso ando algo más tranquilo. Mi inseguridad va de cara a la última y decisiva fase, donde el factor campo debe ser importantísimo y es algo donde de momento estamos dando muestra de debilidad. Eso, sumado a que el número de espectadores que acuden al estadio está descendiendo últimamente y los que van son poco ruidosos o animosos (en general me refiero, no por sectores) hacen que desee con más ganas que nunca que nos toque jugar en casa en la vuelta y no la ida. Así sabremos el resultado obtenido. Al mismo tiempo echo de menos los ambientes de Carranza de otras temporadas en Segunda B a estas alturas de campeonato ya. Y punto.