EL MUÑIDOR

Pesadilla de un cofrade

En esta cuaresma, como la anterior, el luengo desfiladero de las cofradías va ajustándose impaciente. Un inmenso paso encarnado se nos dispone apresurado. Así, mientras el Jerez Cofrade no reposa en la intensa noche de la Cuaresma, ya no son sólo los aromas de azahar los que nos anuncia que presta esta la Semana Mayor. Se van agotando en la noche oscura Cultos y Quinarios y se prodigan durante el sueño, sones cofrades, estampas del ayer, una chicotá imposible...

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El sueño de los cofrades a veces se desvela inusitadamente, se sobresalta con pesadillas que le irrumpen entre ensoñaciones evocadoras. No es un hecho baladí ni aislado. Hay quien incluso hace acopio de ellas, como Fernando García Haldón que acaba de terminar el libro "Pesadillas de Cofrade II". Nada más y nada menos que 70 personajes anónimos han enviado sus pesadillas a su blog y otras 29 son de cofrades conocidos de la capital Hispalense.

Yo las tengo, como cualquier otro. Las tienen mayordomos, diputados mayores de gobierno, capataces, costaleros, hermanos mayores y hasta el presidente del consejo, aunque no las aireen. Ningún cofrade está exento del sobresalto.

Creo que la que padecí más fuerte fue hace un mes, precisamente tras leer lo del tranvía. No la peli que eso son otros menesteres, sino el que discurrirá por Jerez. Horroroso oiga. Les cuento. Las catenarias estaban por Porvera y Larga dispuestas a unos metros de altura y las torres que las sostenían, revestidas de damasco bermellón. Desplegado el cortejo, el paso de Cristo del Descendimiento venia por el centro de la calle y José de Arimatea y Nicodemo estaban ¿! junto a las Marías ¿!. Dos nazarenos de la presidencia llevaban las escaleras. El Señor estaba hundido hasta las rodillas De entre sones de corneta, se oía una campana, no mullidora, sino la del tranvía que pedía paso, mientras un saetero a pie de paso entonaba una saeta. " En Porvera esta y no cabe". Ante tal visón me desperté acongojado.

Tras el sofoco, aún en la madrugada, recordé que en Sevilla hay un tranvía y quise consultar por internet como andaba el asunto. Puede leer con regocijo como el año pasado desmantelaron el trazado para el transito lúcido de las cofradías previo pago munícipe de 130.000 euros, gracias a la misiva de un grupo de hermanos mayores a la delegada de Fiestas Mayores. Los hermanos mayores firmantes eran los de Gran Poder, el de la Esperanza de Triana, el del Silencio el de la Macarena, el de la Hiniesta el de las Siete Palabras y el del Cachorro. Sin embargo para este año, por mor de la crisis, no se va a ser así, si bien Siete Palabras, Amor, Montserrat y el Consejo, exigen al Ayuntamiento una solución. Dicen que Fiestas Mayores va a certificar que la altura de los cables en todos los puntos de la Avenida serán de 6,05 metros, sin embargo el Crucificado de las Siete palabras arriado en el suelo mide 7,05 metros y con los costaleros, 7,20.

Volví a la cama ya tranquilo. Me dije para mis adentros que aquí eso no va a pasar. Tenemos tiempo de sobra, aunaremos esfuerzos y todos iremos a una. Habrá acuerdo, buen entendimiento. Vamos que eso aquí no va a pasar

Dormía plácidamente cuando de nuevo, una nueva pesadilla me sobresaltó. Un tranvía pasó ante mi con una publicidad que rezaba" Más moral que el Alcoyano" y de nuevo me desvele.