OBRAS. Los trabajos en el colegio presentan un estado avanzado, en especial el aulario. / C. C.
SAN FERNANDO

El nuevo colegio de Camposoto no acogerá a los niños de Infantil hasta el próximo curso escolar

El aulario estará listo en Semana Santa pero seguirán las obras

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Las diferentes dificultades que se han presentado para la construcción del nuevo colegio de Camposoto, incluso con la renuncia de la primera adjudicataria a realizar los trabajos, impidieron que el centenar de pequeños de tres y cuatro años que se encuentran en aulas prefabricadas en Constitución pudieran comenzar el año en la nueva edificación, tal y como se comprometieron desde la Delegación provincial de Educación.

Abril se marcó como nueva fecha para tener listo tanto el aulario, que debe acoger a los menores, como la zona de administración, la biblioteca y los espacios complementarios. A pesar de que desde Educación se garantiza que el traslado de los pequeños se puede realizar tras la Semana Santa para afrontar allí el último trimestre, tanto la dirección del centro, como los propios padres consideran que es mejor esperar al nuevo curso escolar para realizar el traslado definitivo.

De esta manera, la entrada de los pequeños coincidiría con la puesta en marcha en su totalidad del centro. En abril se acabará la primera parte de la actuación, contemplando cuatro meses de trabajos para completar la segunda fase y definitiva. De modo que el colegio estará acabado para verano si no surge ningún contratiempo.

Este nuevo centro creará 450 plazas escolares para alumnos de entre tres y doce años. Para cada uno de los cursos, desde Infantil hasta sexto de Educación Primaria, habrá dos unidades. De esta manera, los espacios docentes constarán de seis aulas para el área de Infantil, con sus respectivos aseos y aulas exteriores, doce aulas polivalentes para Primaria, con cuatro aulas para pequeños grupos, así como una sala de informática, un salón de usos múltiples, biblioteca, sala de recursos y gimnasio con vestuarios.

Más tiempo

El retraso del traslado, previsto inicialmente para el tercer trimestre, es una medida que apoyan los padres, tal y como reconoce Francisco José Lora, uno de los representantes de los afectados, al considerar que «que en el estado en el que se encuentra actualmente los trabajos no se puede garantizar la seguridad de los pequeños, además de que las obras continuarían una vez realizado el traslado».

Elena Rodríguez, responsable del centro destaca que «dará más tiempo para realizar el equipamiento y ahora mismo los pequeños están bien atendidos».