TRISTEZA. Sebastián Moya contempla la finca en la que ya ha arrancado sus cinco últimas hectáreas de viñedo. / JAVIER FERNÁNDEZ
Jerez

Los viñistas se quejan de los pocos fondos aprobados para el arranque

Los 1,7 millones de euros que se han aprobado para Cádiz son sólo un 0,7% del presupuesto nacional Critican que la notificación de que la solicitud se ha aprobado «llega tarde y crea mucha incertidumbre»

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Sólo 150 de los viticultores del Marco de Jerez que habían pedido las ayudas para arrancar su viña podrán hacerlo cobrando los fondos incluidos en la nueva OCM del vino, menos de la mitad de los que lo habían reclamado. Y la superficie que recibirá prima para ser eliminada suma sólo 231 hectáreas, pese a que al presentar los expedientes se solicitaron 1.937.

Esta confirmación de la escasa repercusión que la subvención para el arranque tendrá en la Denominación de Origen ha motivado las críticas de los productores de la zona, que se quejan de que la provincia de Cádiz y la comunidad andaluza se han visto muy perjudicadas en un reparto de fondos que, en su mayoría, se han marchado para Castilla-La Mancha.

Y es que los algo más de 1,7 millones de euros que se repartirán entre los viñistas del Marco en esta primera campaña con derecho a ayuda (habrá aún dos más) resultan una cifra ridícula si se tiene en cuenta que España ha repartido un total de 234 millones. Eso quiere decir que a la provincia de Cádiz ha llegado apenas un 0,7% del total de los fondos que se han concedido.

En este sentido, el presidente de Asevi, Francisco Guerrero, explicaba ayer que «aunque desde nuestra organización no nos gusta que se elimine viñedo y se pierda parte del patrimonio de la Denominación de Origen, lo cierto es que hay muchos viticultores que ya no pueden aguantar más en las circunstancias actuales en los que la rentabilidad es casi nula y los gastos no hacen más que aumentar». En opinión de Guerrero, «todos esos productores no ven mucho futuro y es lógico que quieran arrancar hectáreas», por lo que lamentó que «se hayan pedido tantas ayudas y hayan llegado tan pocas».

Muchos de los que hicieron la solicitud y finalmente no han recibido la carta en la que se les daba luz verde al arranque primado podrán volver a realizar la petición este año para acogerse a las ayudas de la campaña 2009/2010. Sin embargo, hay que recordar que el presupuesto que se destina a esta medida no es fijo para las tres campañas, sino decreciente, de manera que las ayudas son más altas para el primer año e irán bajando progresivamente. Esta circunstancia no invita a pensar que los fondos para Cádiz vayan a crecer demasiado en próximos repartos.

Otra de las quejas que los viñistas del Marco han realizado sobre esta medida de prima por arranque es que «los plazos que se han habilitado no se adaptan a la realidad del Marco de Jerez, sino que son más apropiados para otras zonas productoras del Norte de Europa y de España», apuntaba ayer el nuevo secretario general de COAG Cádiz, Miguel Pérez.

De este modo, Pérez se hacía eco de unas críticas -en las que también coincide Asevi- que tienen que ver con el hecho de que al haberse alargado hasta este mes febrero la notificación de que el expediente había sido aprobado «cuando llegó el momento de realizar las labores en la viña los propietarios no sabían si pagar los jornales para que se llevaran a cabo como todos los años o no hacerlo por si al final la viña se arrancaba».

En este sentido, desde estas organizaciones recalcaron que esta «incertidumbre» y la «ineficacia de las administraciones» ha provocado, por ejemplo, que «muchos de los que querían arrancar hayan tenido que hacer el gasto de unas labores de poda que, si ahora van a eliminar la viña, han sido totalmente innecesarias».

Por contra, los que se arriesgaran a no realizar ni los tratamiento ni la poda de la viña confiando en una ayuda que al final no les van a conceder «ahora tendrán que ponerse a ello a toda prisa, sobre todo porque realizar estas tareas a estas alturas del año ya no es beneficioso para la planta», explicaban los productores.

Por estos motivos, para los dueños de las viñas el mejor momento para notificar si en una finca se puede arrancar o no es «después de la vendimia, de manera que el que quiera abandonar lo sepa antes de que se inicie la nueva campaña». En este punto, el líder de Asevi, Francisco Guerrero, confió en que «para las solicitudes de este año tanto el Ministerio como la Consejería ajusten mejor los plazos y no se retrasen tanto en 2008, cuando se abrió el proceso por primera vez».

ppacheco@lavozdigital.es