PREVENCIÓN. El cáncer de mama es el más frecuente entre las mujeres. / REUTERS
Sociedad

Uno de cada tres hombres y una de cada cuatro mujeres sufrirán cáncer

La incidencia de la enfermedad crece en España pero disminuye su mortalidad, gracias al diagnóstico precoz y a la prevención

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Es la «primera causa de muerte en España». Afecta cada vez a más población, pero los avances en el diagnóstico y en la prevención hacen que, felizmente, también disminuya su mortalidad. Pero el cáncer sigue estando muy presente en nuestra sociedad. Se calcula que uno de cada tres hombres y una de cada cuatro mujeres serán diagnosticados de esta enfermedad a lo largo de su vida. El tumor de próstata, en hombres, y el de mama, en mujeres, son dos de los principales culpables del aumento de la incidencia de la enfermedad oncológica.

Así lo reflejan los datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), una entidad científica que integra a más de mil médicos especialistas de toda España. La SEOM presentó ayer un informe que constituye una radiografía de la situación del cáncer en nuestro país y que recopila otros estudios internacionales publicados en los últimos años. Entre sus conclusiones, datos esperanzadores se mezclan con otros que no auguran buenos presagios.

La incidencia del cáncer en España es cada vez mayor. Si cada año se diagnostican en el conjunto del Estado unos 200.000 nuevos casos de cáncer, los datos del año 2008 terminarán cerrándose con 219.000 casos detectados. «El envejecimiento de la población y la mayor supervivencia de los enfermos de cáncer son las principales causas de este aumento significativo en el número de pacientes oncológicos», explica Ramón Colomer, presidente de SEOM.

Los 'cuatro jinetes'

Como dice Emilio Alba, vicepresidente de esta entidad, el 80% de los casos diagnosticados se reducen a cuatro tipos de tumores que él califica como «los cuatro jinetes del apocalipsis»: el colorrectal (con más de 24.000 nuevos casos cada año), el de mama (con 21.300 casos), el de pulmón (21.100) y el de próstata (con 19.700 nuevos casos).

Pero la incidencia es distinta dependiendo del sexo. De todos los casos diagnosticados anualmente, el 57% se da en varones. En los hombres, el tumor más frecuente es el de próstata, seguido del de pulmón y de los colorrectales.

En el caso de las mujeres, el cáncer de mama se lleva la palma, seguido de los tumores ginecológicos (útero, ovario, trompas de falopio y cérvix) y los de tipo colorrectal.

A pesar de los datos de nuevos casos detectados cada año, lo cierto es que las cifras de supervivencia de los pacientes oncológicos en España son cada vez más positivas e indican tasas muy similares a la media de los países europeos. Desde 1990 y hasta 2002, la supervivencia para las mujeres ha aumentado de un 56,4% a un 59%, mientras que en los hombres se ha pasado de un 44% a un 49,5% de supervivencia. La tendencia actual se mantiene.

«Una de las razones de las mejores cifras de supervivencia (al cáncer) se debe a un mejor conocimiento de su origen y comportamiento y al desarrollo de los ensayos clínicos. Todo ello ha permitido añadir nuevos fármacos a nuestro arsenal terapéutico, diseñar tratamientos y estrategias específicas de manera individualizada, y conocer con más precisión el pronóstico de cada caso. Durante el último año se han producido grandes progresos. Esto representa que tanto los tratamientos como las campañas de detección precoz están dando resultados satisfactorios», añade Colomer.

A pesar del esfuerzo, el cáncer sigue causando muertes año tras año. En 2006, las defunciones por tumores malignos en España representaron el 26,5% de todas las muertes. En total, en ese año murieron 61.184 varones por cáncer y 36.860 mujeres.

A pesar de la crudeza de las cifras de defunciones, también el riesgo de mortalidad ha ido disminuyendo. De los 200.000 nuevos casos de cáncer que se detectan anualmente «se pueden curar más de la mitad».

Terapias menos tóxicas

En opinión del presidente de la SEOM, «el futuro de la Oncología pasa por evitar la aparición de los tumores, aumentar la detección en estadios iniciales tanto por programas de prevención primaria como secundaria, y potenciar la eficacia al tiempo que se disminuye la toxicidad de los tratamientos». Asimismo, el experto confía en que, «de la mano de la biología molecular», se consiga «la individualización de los tratamientos en base a las características genéticas de los individuos y de sus tumores».

La SEOM aprovechó la presentación del informe de ayer para subrayar la necesidad de formar nuevos oncólogos en España para «paliar la carencia» que hay en esta especialidad.