IMPUTADO. Muriano abandona los juzgados chiclaneros junto a su abogado tras declarar. / J. M. A.
CHICLANA

Muriano espera que la justicia «haga su trabajo» tras declarar por prevaricación

El ex edil de Urbanismo testifica como imputado en el caso del hotel Barceló

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Desde que se hiciera pública su imputación por un presunto delito de prevaricación por la concesión de la licencia de primera ocupación al hotel Barceló Sancti Petri, el ex-concejal de Urbanismo socialista, Joaquín Muriano, ha reiterado tener la conciencia tranquila en todo este asunto.

En la mañana de ayer le tocó prestar declaración por primera vez ante la magistrada titular del Juzgado número 3 de Chiclana, y así lo hizo acompañado por su abogado, Diego Butrón.

La presencia de Muriano para prestar declaración, en calidad de imputado, estaba prevista para las 10,30 horas. El edil (actualmente responsable de las áreas de Juventud y Educación en el Ayuntamiento chiclanero), llegó al Palacio de Justicia de la localidad unos minutos antes de la hora fijada pero, según ha podido saber este medio, no fue hasta pasada la una del mediodía cuando él y su letrado accedieron a prestar declaración ante la jueza, un encuentro que se prolongó por espacio de una hora.

Esta demora, propiciada por el hecho de que el juzgado número 3 de Chiclana se encontraba ayer de guardia y su titular tuviera que dar prioridad a varios juicios, hizo que Muriano permaneciese durante toda la mañana en el juzgado, lo que incrementó la expectación de los medios de comunicación que lo esperaban a la salida para conocer sus primeras impresiones.

Sin embargo, el edil del PSOE, aconsejado por su letrado, no quiso realizar ninguna valoración pública sobre el sentido de su declaración ante la magistrada, y se limitó a agradecer la paciencia de los periodistas, asegurando además que «lo que toca ahora es dejar que la justicia haga su trabajo».

Fuentes cercanas al edil aseguraron a LA VOZ en la tarde de ayer que, con todo, Muriano está «como siempre ha estado, tranquilo, más incluso si cabe que antes de declarar», apuntaron.

Otra imputación

Cabe recordar que sobre el que fuera máximo responsable político de la Gerencia Municipal de Urbanismo en la legislatura 1999-2003 pesa una segunda imputación relacionada con otro asunto de su gestión urbanística.

Además del caso Barceló -que llegó a la justicia tras la querella por prevaricación presentada por el Ayuntamiento de Chiclana (cuando estaba gobernado por el cuatripartito del PP) por un presunto exceso de aprovechamiento urbanístico «pese a la existencia de informes técnicos contrarios» según los denunciantes-, Muriano tiene pendiente el próximo 5 de febrero otra citación judicial, a la que también acudirá en calidad de imputado.

Se trata del asunto de la concesión de licencia de obra mayor al centro comercial Supersol ubicado en el Centro Comercial Tartessus de Loma del Puerco. En ambos expedientes la actuación de Urbanismo fue muy similar.

La GMU dio su visto bueno a ambas licencias, firmadas por Muriano, pese a que la edificabilidad del bajo rasante (planta sótano) se había agotado, y se superaba la superficie máxima permitida. Para corregir esta situación el Ayuntamiento acordó con las respectivas promotoras el pago de una cantidad económica, que pasó directamente a engrosar las arcas municipales.

Estas querellas por prevaricación salpican también al alcalde de Chiclana, José María Román, regidor en 2007 cuando presuntamente tuvieron lugar ambos delitos. Román deberá acudir junto al entonces gerente de Urbanismo, López Almagro, y diversos técnicos municipales, a declarar ante la jueza en calidad de testigos el próximo 19 de febrero.