Fallecen tres militares al colisionar dos aviones del Ejército durante unas prácticas en Albacete

Tres pilotos del Ejército han fallecido después de que dos aviones se hayan estrellado esta mañana cuando realizaban sendos vuelos de entrenamiento en la localidad de El Bonillo, en el sur de Albacete, según nos ha informado el Ministerio de Defensa.

Los dos aviones, dos Mirages F-1, uno de doble mando y otro con un solo piloto, se encontraban realizando un vuelo de instrucción en el sur de Albacete cuando se ha perdido el contacto con ellos. Tras no lograr localizar a los dos aparatos, con base en el Ala 14 de la base aérea Albacete, se han activado todos los protocolos de búsqueda por parte del Ejército del Aire y de la Guardia Civil.

Alrededor de las 10.45 horas se han hallado los restos de uno de los aviones, en el que viajaba un solo piloto, y el cuerpo sin vida de su único tripulante. Poco después de las 11.00 horas, se han descubierto los restos del segundo aparato siniestrado, de doble mando, a unos tres kilómetros aproximadamente del primero, y se recuperaron los restos mortales de sus dos ocupantes. Con el accidente de hoy se eleva a 13 el número de militares muertos en siniestros con cazas Mirage F-1.

A primera hora de la tarde, el juez ha ordenado el levantamiento de los cadáveres de los tres militares, que están siendo trasladados a Albacete para que los forenses les realicen las correspondientes autopsias.

Pilotos con "experiencia"

Uno de los tres fallecidos en el accidente aéreo, el capitán Jerónimo José Carbonell Rodríguez, de 29 años, es hijo del concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Molina de Segura, José Antonio Carbonell Contreras, según han confirmado fuentes municipales. Los otros dos fallecidos en el siniestro son el capitán Fernando Negrete Usón, piloto de la 52 promoción de la Academia General del Aire, zaragozano de 33 años, casado y con dos hijos; y el teniente Roberto Carlos Alvarez Cubillas, piloto de la 59 promoción de la Academia General del Aire y alumno del curso de pilotos de Mirage F-1, natural de León, soltero y con 29 años.

El capitán Carbonell pilotaba uno de los aviones siniestrados, y el capitán Negrete y el teniente Alvarez viajaban en el otro aparato, que era de doble mando. Uno de ellos ha caído en la finca Pago Guijoso, propiedad de Bodegas Sánchez Muliterno, término de El Bonillo, y el segundo en el terreno conocido como El Sabinar, entre los términos de Ossa de Montiel y El Bonillo.

El jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, José Jiménez Ruiz, ha indicado que los tres pilotos fallecidos tenían "suficiente experiencia". Concretamente, el instructor tenía 1.200 horas de vuelo, el capitán que iba solo en el avión, 600 horas de vuelo y el teniente que estaba recibiendo la instrucción, un total de 50 horas.

Jiménez Ruiz ha asegurado, además, que ya se ha creado una comisión de investigación para estudiar el suceso a fondo y esclarecer las causas que han provocado el fatal desenlace. Según algunos testigos, los dos aviones Mirage F-1 han colisionado en el aire, tras lo cual se ha producido una fuerte explosión y una gran columna de humo. Un equipo de la Comisión Técnica de Investigación de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM) ya se encuentra investigando en el lugar.

Chacón da el pésame a las familias

Hasta el lugar, se ha trasladado la ministra de Defensa, Carme Chacón, acompañada por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda; el jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez, y el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, José Jiménez Ruiz.

Los cuatro han transmitido su pesar a los familiares de dos de los pilotos fallecidos, los capitanes Jerónimo José Carbonell Rodríguez y Fernando Negrete Usón, pues la familia del teniente Roberto Carlos Álvarez Cubillas, natural de León, aún no ha llegado a la base, donde se instalará la capilla ardiente.

Numerosas personalidades han querido trasladar a las familias de los fallecidos sus condolencias. Entre ellos, los Reyes, quienes han enviado sendos telegramas de pésame a los padres del teniente y a las viudas de los capitanes.