La plantilla del Nazaret da un nuevo voto de confianza al presidente y entrenó ayer

El Nazaret CAI regresó ayer a los entrenamientos, después de que los jugadores y el cuerpo técnico decidieran no hacerlo desde antes de las navidades, ante la falta de pago de las nóminas y las cantidades que el club les adeuda.

Ayer, tras una larga y dura reunión entre la plantilla y el presidente, Pedro Orellana, el plantel del equipo jerezano de fútbol sala vuelve a confiar en las palabras del máximo responsable del club, y han dado un nuevo voto de confianza. Según los propios jugadores «nos han pedido un margen de confianza y unos diez o veinte diaz para que se pueda pagar. Nos han dicho que la cosa está muy mal y que están pendientes de recibir dinero del Ayuntamiento y de otras empresas que están buscando».

Así, los jugadores pasaron de reunirse en las instalaciones del Ruiz Mateos a entrenarse posteriormente, después de más de quince días sin hacerlo. Y es que mañana sábado se enfrentan en casa al Clipeus Nazareno a partir de las 18.00 horas. Un partido que, en principio, les enfrentará a un rival asequible e inferior, que está colocado undécimo en la tabla clasificatoria con 16 puntos. A pesar de todo, el Nazaret llega para este primer partido del año con la moral muy baja y centrado más en los problemas extradeportivos que viene arrastrando la plantilla desde antes de navidades. Un partido que podría no jugarlo Álex del Amor, si su decisión sigue adelante, ya que si lo hace no podrá fichar por otros equipos de Nacional A, que ya se han interesado en él. El propio jugador, no confía mucho en las promesas y se pensará mucho su participación o no en el encuentro de mañana.

Por otra parte, el miércoles, Pedro Orellana también mantuvo una reunión con el cuerpo técnico, al que se le deben nóminas de esta y la pasada temporada. Según el propio entrenador del equipo, Jesús Azurmendi «hemos dado un poco más de margen de confianza. Nos han dicho que el dinero está, pero que es en pagarés y que todo esto lleva un proceso hasta que se pueda cobrar en dinero efectivo. Nos van a dar unos avales y nosotros vamos a demostar una vez más que apostamos por el fútbol sala y que volvemos a sacrificarnos por este deporte».

Al margen de todos los problemas, lo que desea el míster del Nazaret es seguir la buena racha de resultados y sacar el partido adelante como sea.