Gasol termina con el record de los Celtics

El Staples Center clamaba venganza por la humillante derrota en la final de la temporada pasada. En esta ocasión, los Lakers estuvieron a la altura necesaria para derrotar a Boston por 92-83 y acabar con el record de 19 victorias consecutivas de los Celtics.

Pau Gasol se erigió en la estrella fundamental del encuentro (20 puntos), con cuatro minutos finales espléndidos ante los que nada pudo hacer su oponente Kevin Garnett.

El partido estuvo muy igualado. Con el Big Three muy inspirado, sólo el escolta angelino Kobe Bryant, máximo anotador del choque con 27 puntos, mantuvo el ritmo durante el primer cuarto. Ray Allen desde el perímetro y Garnett debajo del aro perforaban con bastante comodidad la canasta local. Phil Jackson aspiraba a su victoria número 1.000, echó mano del banquillo y encontró a Farmar.

El base anotó ocho puntos seguidos y capitaneó la remontada que reflejaba el marcador al descanso (51-45).

De infarto

Pero los vigentes campeones de la NBA son un equipo sólido y constante, con un perfecto engranaje que aprovecha cualquier resquicio del adversario para machacarle. El alero Paul Pierce (el MVP de la pasada final) anotó doce puntos en seis minutos para un total de 20. Boston volvía a ponerse por delante (62-64). Los Lakers reaccionaron y no desconectaron del partido como es habitual.

El último cuarto fue de infarto. A falta de cuatro minutos, la franquicia californiana perdía 79-81. Los augurios no eran buenos: con 22 puntos y nueve rebotes, Garnett parecía infranqueable para la defensa local. Pero apareció Gasol como sólo lo hacen los grandes, aquellos que han sido tocados por una varita mágica que les otorga un halo especial. La muñeca del internacional español empezó a funcionar para anotar nueve puntos y colocar un tapón antológico a un triple de Allen. Fue el fin del triunfante camino de los Celtics y la plasmación de la ansiada venganza angelina.

«Es una gran satisfacción y una gran alegría haber derrotado en nuestra cancha a un rival directo en nuestras aspiraciones a ganar el anillo», afirmó Gasol tras el encuentro. El de Sant Boi habló sobre su duelo con Garnett. «En los primeros años sí que me hablaba; ahora creo que me respeta bastante». Confesó que su desacierto en los primeros minutos se debió a una falta de agresividad que subsanó en los siguientes cuartos. El pívot de los Lakers mira con más optimismo el futuro. «La victoria muestra que podemos ganar a cualquiera. Podemos defender a un gran nivel, ojalá mantengamos este esfuerzo ante el resto de los rivales».