CONTRA EL ACOSO. El Ayuntamiento podría ser pionero. / T. S.
Jerez

Un grupo de empleados elabora un protocolo contra el acoso laboral en el Ayuntamiento

El documento, que ya han presentado a los partidos PP y PSOE y que llevarán a Pleno, tendrá por título 'Por los buenos tratos'

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Una decena de trabajadores municipales está elaborando un protocolo de actuación para los casos de acoso laboral en el Ayuntamiento. El documento, que ya han presentado al Partido Popular y al PSOE, llevará por título Por los buenos tratos.

«Pedimos que se intervenga a través de mecanismos de salud laboral, comisiones y lo que sea necesario para que estas situaciones se paren», explica uno de los trabajadores municipales que está implicado en la iniciativa, el trabajador social, José Morales. La intención de estos empleados es «llevar al Pleno municipal esta propuesta». De esta forma, el Ayuntamiento de Jerez se convertiría en una de las pocas instituciones públicas con esta herramienta: «La Universidad de Navarra tiene un protocolo pero no conocemos a otra institución que la tenga». Este grupo de trabajadores -entre los que se encuentran empleados que aseguran haber sido sometidos a mobbing- también elevarán la propuesta a los sindicatos y a otras fuerzas sociales.

En estos momentos, el Ayuntamiento de Jerez espera la resolución judicial con respecto a la demanda interpuesta por el trabajador social José Morales ante «una decisión empresarial injustificada en materia de movilidad funcional y modificación sustancial de las condiciones de trabajo».

Según el afectado -que atesora 15 años de labor profesional en el Ayuntamiento- «he desarrollado los programas de Información y acogida y de Apoyo psicosocial en el Distrito La Granja cuando no existía el Centro Social y trabajaba en la iglesia. Aún así, saqué todo el trabajo adelante».

En 2003 este empleado se ve involucrado en una demanda por falta de asistencia de la que es absuelto por la Justicia a pesar de que «no me defendieron y en una reunión de coordinación, dije que me sentía dolido. Eso hace que para ellos no sea una persona sumisa», añadió.

Cuando entran en funcionamiento las nuevas instalaciones, «me cambian al Departamento de Dependencia y Mayores, con las funciones de los trabajadores sociales que son nuevos en el Ayuntamiento», continúa. Según Morales, «se me quiere desprestigiar y humillar».

«Pido que me devuelvan mi puesto de trabajo en La Granja. He intentado llegar a un acuerdo pero no se me atiende», concluyó el empleado, que está de baja.