Respeto mutuo

El Xerez defiende por ver primera su liderato fuera de casa, y lo hace en un terreno de juego que le infunde mucho respeto, en un Castalia que sólo ha visto una vez en lo que va de Liga como un conjunto rival era capaz de llevarse los tres puntos. Los azulinos han comentado durante los últimos días el respeto que les produce el jugar en un campo de juego incómodo para el rival, ante un equipo que aprieta durante noventa minutos y bajo la presión de una granda que parece sentirse especialmente dañina en el rectángulo de juego castellonense. Fundamentalmente da miedo lo que hay abajo, en el piso, en el prado, los once de albinegro que están firmando un buen inicio de campaña. Abel Resino y sus hombres parecen tener ansiedad por entrar en la zona noble de la tabla de clasificación a lo grande, a costa del líder, dando un golpe sobre la mesa y presentar así su candidatura entre los luchadores de sueños.

Hasta la fecha sólo el Alavés ha logrado morder en tierras castellonenses, y además, es el referente más cercano, pues es el último encuentro que los de Resino han disputado como locales -la semana pasada compensaron a domicilio a costa de un pseudodescendido Sevilla Atlético-. Quizás una de las claves que el Deportivo debe tener en cuenta para hincar el diente al conjunto albinegro sea el adelantarse en el marcador. Y es que son muchas las semanas que el Castellón acumula sin remontar un resultado, en los últimos meses, como mucho han logrado salvar algún empate, pero está prácticamente demostrado que marcar primero sería garantía de volver a Jerez con algún punto bajo el brazo.

Presión

Para lograr ese objetivo Esteban Vigo ha configurado una alineación de circunstancias, un once de garantías, pero marcado por las importantísimas bajas de Martí Crespí y Aythami, o lo que es lo mismo, los pilares defensivos del conjunto azulino. Es cierto que Abel Resino sufrirá la ausencia de Carlos Sánchez, uno de los mejores porteros de la categoría, pero el técnico albinegro no ha tenido que hacer la reestructuración a la que se ha visto obligado el preparador azulino. Vigo ha vuelto a tirar de Vicente Moreno para solucionar el problema, medida que le hará variar también el puesto de doble pivote. Si no hay sorpresas de última hora, la pareja de centrales la formarán el valenciano junto a Silva, y por delante formarán dúo en la zona ancha Álex Bergantiños y Emilio Viqueira. El resto del equipo repetirá, con la salvedad de Carlos Calvo, que casi con total seguridad le dejará su puesto a un recuperado Pedro Ríos.

Éste será el once con el que Esteban quiere hacer frente a esa presión que tanto le gusta, al nerviosismos de estar en lo más alto de la clasificación, pues si respeto tienen los azulinos al Castellón, quizás tanto o más le tiemblen las piernas a los hombres de Resino cuando ven los números y, sobre todo, el juego de un líder que pretende pasar las vacaciones navideñas en lo más alto de la tabla.

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