«'V' me dejó un recuerdo imborrable y jugaba a ser Mike Donovan»
La televisión tiene una innegable capacidad para crear modelos. Hoy los niños siguen jugando en el patio a pillar y al fútbol pero también se inventan extraños juegos en torno a lo que ven por la tele. Y no es una moda nueva. «Son incontables las veces que jugué a ser Mike Donovan. La serie V me dejó un recuerdo imborrable, era adicto a ella y quería ser como los personajes». La anécdota la cuenta Diego Martín (Madrid, 1974) pero bien podrían contarla muchos otros. Dice el actor que hace poco compró un DVD de la exitosa serie de los lagartos y ya no le quedaron tantas ganas de ser Donovan. «Me reí mucho de la ingenuidad que tiene la serie vista ahora y de la mía propia», reconoce Martín.
Actualizado: GuardarComo la mayoría de los niños de los 70, creció con La bola de cristal, «un programa mítico» que no se perdía «jamás». «Tenía una calidad que aún hoy le haría ser un programa de referencia», explica el actor madrileño, que se recuerda de crío «merendando con María Luisa Seco y su Hola chicos, y pegado a la tele con Un dos tres, que adoraba, ya que el único castigo de la infancia que recuerdo con dolor indescriptible fue una vez en que mis padres me amenazaron con no poder ver Un, dos tres». Tampoco podía ver Estudio Estadio porque lo emitían muy tarde y al día siguiente había colegio, así que su padre le «dibujaba» los goles para que él pudiera verlos al día siguiente.
Claro que ir al cole también tuvo sus recompensas. Como cuando les llevaron a participar en el programa Sabadabada, que Diego Martín acostumbraba a ver «todos los sábados en casa en pijama». «El primer personaje famoso que ví en directo fue Torrebruno y me impresionó verle cantar aquello de tigres, tigres, leones, leones... con cartones en los que escribían la letra de la canción», evoca el intéprete.
