El presidente de Sudán, Omar al Bashir (d), participa en la sesión de clausura del foro "Iniciativa del Pueblo" con el presidente de Eritrea Issaias Afeworki (i). /Efe
conflicto armado

Al Bashir anuncia el alto el fuego «inmediato» y el inicio del desarme de las milicias en Darfur

El presidente de Sudán ha hecho estas declaraciones en el Foro del Pueblo de Sudán, aunque no se ha referido a la puesta en libertad de los presos políticos

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El presidente sudanés, Omar Hassan al Bashir, ha anunciado dos decisiones sin precedentes y determinantes de cara al futuro del conflicto en la región de Darfur. Por un lado, y en el ámbito interno, ha declarado un alto el fuego "inmediato" e "incondicional" y la puesta en marcha de una campaña para desarmar a las milicias de esta zona. En el plano exterior, ha manifestado su "sincera" intención de normalizar las relaciones con Chad, país al que acusa de financiar a las guerrillas de su país.

"Por la presente anuncio nuestro inmediato e incondicional alto el fuego entre las Fuerzas Armadas y las facciones en guerra, siempre que se ponga en marcha un mecanismo de observación eficaz y sea supervisado por todas las partes", ha explicado Al Bashir. Este alto el fuego ha sido propuesto por el Foro del Pueblo de Sudán, una plataforma integrada por representantes del Gobierno y de la oposición a la que los rebeldes habían boicoteado. A lo que no se ha referido Al Bashir es a la puesta en libertad de los presos políticos de Darfur ni a la creación del puesto de vicepresidente de Darfur, otras de las recomendaciones del Foro.

Pero el Movimiento Justicia e Igualdad (JEM), el principal grupo rebelde de Darfur, ha considerado que el alto el fuego anunciado por el presidente no es serio. El subcomandante general del JEM, Suleiman Sandal, ha indicado que sus combatientes no dejarán de luchar contra las fuerzas gubernamentales hasta que haya "un acuerdo marco que garantice el derecho de movimiento" y el reparto del poder y la riqueza entre la población de la región. "No podemos cesar los ataques a cambio de nada", ha añadido.

Otro portavoz del JEM, Ahmed Hussein, ha opinado que lo que pretende Al Bashir es "engañar a todo el mundo" con su propuesta. Sin embargo, ha declarado que, "si los mediadores de la Unión Africana (UA) y la ONU quieren involucrar a las partes en liza en un alto el fuego", su milicia está dispuesta a discutirlo. También se ha pronunciado el líder de una facción del grupo insurgente Ejército de Liberación de Sudán, Abdel Wahed Mohamed Ahmed al Nur: "No necesitamos otro alto el fuego, sólo necesitamos que cumplan lo que han acordado en el pasado". La fuerza de paz de la UA y la ONU (UNAMID), que tiene desplegados 11.000 efectivos en Darfur -aunque los distintos países se han comprometido a enviar 26.000 soldados-, no es capaz de mantener la seguridad en esta amplia región.

Intereses personales

Aunque ningún grupo insurgente ha participado en las discusiones del Foro del Pueblo de Sudán, el ministro de Industria y también portavoz del Foro, Yalal al Dugair, ha asegurado a la cadena británica BBC que el Gobierno establecerá contactos con los grupos rebeldes para promover el alto el fuego. Por otro lado, Al Bashir ha manifestado su respaldo a otras recomendaciones del Foro, como la de fomentar el desarrollo de Darfur. En este sentido, ha anunciado planes para la construcción de nuevos hospitales, para proyectos hídricos y para el suministro eléctrico. Asimismo, el presidente ha expresado su disposición de indemnizar a las personas afectadas por el conflicto y dijo que va a destianr a este fin 40 millones de libras sudanesas (14,35 millones de dólares).

Al Bashir se enfrenta actualmente a la posibilidad de que el Tribunal Penal Internacional (TPI) le acuse de crímenes de guerra, genocidio y crímenes contra la humanidad cometidos durante el conflicto en Darfur, tal como ha hecho el fiscal jefe, Luis Moreno-Ocampo. La guerra se ha cobrado la vida de unas 200.000 personas, según los expertos -10.000, según Jartum-, y ha obligado a otros dos millones y medio a abandonar sus hogares. Por lo tanto, el anuncio del alto el fuego podría interpretarse como un intento por parte del Gobierno sudanés de convencer a la comunidad internacional y al TPI de que paralice el caso abierto contra Al Bashir.

Además, no es la primera vez que se intenta poner fin a los enfrentamientos -incluida una ocasión en que alcanzaron un acuerdo el Gobierno y una facción del Ejército de Liberación de Sudán-, sin que se haya logrado nunca que el alto el fuego se traduzca en una mejora de la situación en Darfur. El ministro de Asuntos Exteriores, Deng Alor, reconoció el martes pasado en declaraciones a la BBC que, aunque una eventual declaración de alto el fuego no sería una respuesta directa a las acusaciones del fiscal jefe del TPI, sí podría influir en el caso. "Si presentamos una 'hoja de ruta' clara para Darfur , entonces creo que podemos tener la autoridad moral para empezar a pedir (...) que se aplace la decisión del TPI", manifestó.