Cultura

García Montero deja la Universidad de Granada tras ser condenado por injurias

Un compañero lo demandó por llamarle «tonto» y «perturbado» en un artículo Un juez le obliga a pagar una multa de 1.825 euros y una indemnización de 3.000

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El poeta y catedrático Luis García Montero se desvincula de la Universidad de Granada. «Pido la excedencia cuando acabe el curso y me voy a trabajar a mi casa», anunció ayer. La razón es de peso. Ha sido condenado como autor de un delito de injurias graves con publicidad cometido contra un compañero del departamento de Literatura Española, el profesor José Antonio Fortes, que lo demandó tras leer un artículo de prensa en el que García Montero lo tildaba de «profesor perturbado», «tondo indecente» y con un «lenguaje marxista de cuarta fila, muy próximo al delirium trémens».

Ahora, un juez de Granada ha estimado en una sentencia que tales palabras sólo tienen un sentido: «El insulto y la descalificación gratuita». Y esto, según el juez, no está amparado por el derecho constitucional a la libertad de expresión. Por ello, estima las tesis de Fortes y condena al poeta granadino al pago de una multa de 1.825 euros por el citado delito. Además, fija una indemnización de 3.000 euros por los daños morales causados a la víctima.

Tras conocer el resultado de la sentencia, el poeta y catedrático granadino ha tomado la decisión de acatar la condena, pagar la multa y abandonar la Universidad granadina. En declaraciones al diario Ideal, explicó que había hablado con su abogado y que había tomado la determinación de no recurrir la condena. Lo que no quiere decir que esté conforme con la misma. En referencia a la cantidad, dijo que era una «miseria». Y sobre el motivo, aseguró que no quería alargar más el asunto en los tribunales. «No tiene ningún sentido hacerlo».

Sobre el fondo de la sentencia dictada por el titular del juzgado de Lo Penal número 5 de Granada, Miguel Ángel Torres, García Montero no se pronuncia explícitamente, pero deja clara su postura con su decisión de abandonar la Universidad. «No tiene ningún sentido seguir dando clase en una Universidad donde se dicen esas barbaridades», en referencia a las tesis de José Antonio Fortes que vinculan a Federico García Lorca con el fascismo. Y se manifiesta sorprendido al ver que «decir que un profesor que dice esas cosas es un perturbado sea un delito de injurias».

Adiós a la docencia

Su decisión se basa en la necesidad de buscar un lugar donde dar clase «con tranquilidad». Por ahora, ha decidido terminar el curso para no perturbar a los alumnos y luego pedir una excedencia. «No he pensado dónde, pero por el momento me voy a casa. Los escritores, por suerte, podemos ganarnos la vida en casa», anunció.

La sentencia que ha desatado esta reacción en Luis García Montero fue notificada ayer mismo por el juez de Lo Penal número 5 de Granada, Miguel Ángel Torres, y en ella realiza una dura crítica tanto en el fondo como en las formas del poeta, tanto en el uso torcido de la libertad de expresión como en las propias palabras elegidas para realizar su crítica a las tesis de Fortes.

Sobre si el profesor denunciante acosaba y despreciaba de forma obsesiva y continua en sus clases a García Montero, algo que corroboraron varios alumnos durante el juicio, el juez no se pronuncia. Sobre si decía que Lorca era un fascista o no, tampoco. No era el objeto de estudio judicial.