Ibarretxe insiste en hacer la consulta y Patxi López ofrece reformar el Estatuto

Este 25 de octubre dio para muchas lecturas en Euskadi. Los socialistas festejaron el 29 aniversario del Estatuto de Gernika y los nacionalistas recordaron que era la fecha de la fallida consulta popular. PNV, Eusko Alkartasuna, Ezker Batua y Aralar movilizaron a miles de personas en defensa del derecho a decidir y de la superación del Estatuto; el líder del PSE, Patxi López en cambio, lo puso en valor como punto de encuentro entre vascos, si bien prometió reformarlo si gana las elecciones.

PNV, EA, EB y Aralar movilizaron a más de 20.000 personas, según sus cifras, que se repartieron por Gernika, Amorebieta, Urkiola, Legutiano y Vitoria, y formaron con cartulinas y paraguas de colores la frase «Euskal Herria bakea bai, erabakia bai» (Euskal Herria, sí a la paz y a la decisión).

El acto central se desarrolló en la capital alavesa donde, en presencia de Ibarretxe, sus antecesores, Carlos Garaikoetxea y José Antonio Ardannza, y las directivas de los partidos convocantes, se leyó un comunicado en castellano, euskera, francés e inglés en el que se defendió el derecho de los vascos a decidir su futuro en base a cuatro síes: «Sí al pueblo vasco; sí a la paz; sí al diálogo político; sí al derecho a decidir».

A 70 kilómetros de Vitoria, junto al museo Guggenheim de Bilbao, el PSE reunió a sus militantes para conmemorar el 29 aniversario del Estatuto de Autonomía. En un escenario presidido por el lema «El Estatuto, lo nuestro, lo de todos. 1936-1979-2008», el secretario general del PSE, Patxi López, señaló que el texto de Gernika es «el instrumento que garantiza nuestro derecho a decidir» y el «punto de encuentro entre vascos».

López, en tono solemne, se comprometió, si es elegido lehendakari en las elecciones de marzo, «a llamar a todas fuerzas democráticas para abordar la actualización y reconstrucción del actual pacto estatutario». Eso sí, López matizó que el nuevo acuerdo no partirá «de cero» sino del actual Estatuto y deberá contar, para su aprobación, con el mismo apoyo que alumbró el texto de Gernika.