Tengo una cita y espero no decepcionar

-¿Eres de Cádiz, a dónde te traslada el mar?

-Me lleva a las entrañas de Elcano. (Di algo sugerente). « Que las olas del mar no trunquen tu navegación, que las estrellas te guíen siempre por la estela de la gloria ».

-Hablemos de Derecho.

-Me parece bien.

-Que te sugiere: «la justicia es un cachondeo».

-Pues te respondo con otra «nunca te cachondees de la justicia».

-He visto muchas «garzonadas».Y tú, ¿también las has visto?

-La última es para tener cataratas.

-Sólo el 10% de lo que le ha dicho en su alegato es de vergüenza: «disparate jurídico», «inquisidor general», «posible fraude procesal», «vulneración del principio de legalidad por aplicación retroactiva del delito de lesa humanidad» ¿sigo?

-No por Dios, ¿pero qué te dice todo esto?

-El contribuyente español tiene que estar de cosas de este tipo hasta los mismísimos además, el planteamiento procesal es inaceptable e inadmisible, ya que el órgano judicial no puede predeterminar el resultado. Lo había hecho así, ya que había practicado diligencias que suponían una aceptación implícita de las competencias. De esta manera, salvaba «los escollos» impeditivos de una aplicación racional del ordenamiento jurídico.

-Me interesa la economía, máxime ahora en la situación de recesión en la que nos encontramos. ¿Sobreviviremos a la crisis? -Todo lo que sube, baja; todo comienzo, tiene escrito su final. Saldremos, pero, la pregunta que hay que hacerse es la siguiente ¿la estructura y las relaciones económicas en nuestro país son acordes a los tiempos? -Enumera que hay que hacer para que España sea un país económicamente fuerte y su riqueza redunde en beneficio de sus ciudadanos. Comencemos por el Estado.

-Este tiene que ser al unísono fuerte y reducido en cuanto a la Administración que lo gestione. Debe clarificarse para siempre la cuestión competencial con las Comunidades en la Constitución. El Estado debe tener todas las competencias que trasciendan en la toma de decisiones de carácter económico y que redunden en el interés general. Por lo tanto debe adecuarse a ello el contenido de los artículos 148 y 149 de la Constitución, lo que supondrá inexorablemente un recorte competencial de las Comunidades Autónomas.

-¿Y las Administraciones locales?

-Deben disponer de medios financieros ajustados a sus necesidades y acometer las funciones que les encomienda las leyes, ninguna más y financiarse teniendo en cuenta las reales competencias que le asigna el ordenamiento, así como someterse a auditorías de forma permanente cada vez que finalizan sus mandatos. Por supuesto, la desaparición de las Diputaciones es el primer paso para ajustar dicha Administración a las auténticas y reales necesidades ciudadanas. Sólo pensar que el 40% del presupuesto es utilizado para financiar su gestión ordinaria es como para no volver ni a invocar su nombre, como acto de respeto al contribuyente.

-Desde luego, con esto construiremos un país más eficiente, pero, ¿y la productividad?

-Aquí quería llegar yo. Te diré que este concepto es determinante del bienestar de una sociedad, y se mide por la cantidad de productos o de bienes y servicios capaces de ser producido o prestados. Para recuperar ese índice hace falta que contribuyamos trabajando, que la prestación de un servicio a la colectividad por los políticos no tenga una consideración cuasi profesional, que como políticos impulsen sus políticas, para trabajar están los trabajadores. No comparto el crédito horario retribuido de carácter sindical y por último la reforma estructural de la negociación colectiva debe ser compatible con la consecución de altas cotas de productividad.

-Mira, el cielo estrellado y Elcano doblando el faro de las puercas.

-Esto merece otra cita.