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La hija adoptiva del presidente de Nicaragua retira la denuncia por abusos contra él

Durante años, Zoilamérica Narváez Murillo denunció haber sido víctima de los abusos sexuales y las continuas violaciones de su padre adoptivo, que no es otro que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. Desde un principio se sintió sola y desprotegida por su país, al que acusó de haberle negado un juicio justo. Este desamparo le llevó en 1999 a acusar al Estado de Nicaragua por denegación de justicia ante un tribunal internacional de derechos humanos. Sin embargo, acaba de retirar la denuncia.

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«Pido a esa honorable comisión que archive el expediente, solicitando, así mismo, la confidencialidad sobre mi decisión, a fin de que la publicación de la misma no afecte mis derechos», expresó Narváez.

Zoilamérica es socióloga, tiene ahora 41 años, tres hijos, dos matrimonios y preside la Fundación Sobrevivientes, dedicada a apoyar a las víctimas de la violencia sexual. Indicios suficientes para otorgarle criterio.