Las centrales sindicales claman en Jerez por un trabajo «decente»

La teoría de la 'aldea global' de McLuhan se hizo ayer más presente que nunca en Jerez, donde la concentración llevada a cabo fue simplemente una pieza más del movimiento obrero a escala mundial. De este modo, más de 150 personas se dieron ayer cita en la plaza del Arenal, que fue el enclave elegido de la provincia para llevar a cabo la protesta para pedir a los empresarios y administraciones empleo estable y de calidad, más necesarios que nunca en estos tiempos de crisis económica global.

En el acto, que se sumó a los paros llevados a cabo en varias empresas entre las 11 y las 11.05 horas, coincidieron los máximos responsables de CC OO y UGT a nivel provincial, así como representantes de todas las formaciones políticas jerezanas y de asociaciones de vecinos.

El secretario local de CC OO, José Manuel Trillo, ahondó en la especial situación que sufre Jerez dentro de la provincia, ya de por sí precaria, respecto al empleo: «Casi el 86% del trabajo es inestable en la ciudad». Trillo remarcó la excesiva dependencia del sector servicios y «los hipermercados», a la vez que manifestó que la concentración de ayer no es más que la punta del iceberg.

Así, señaló que ante la crisis que sufre la ciudad y el gran número de parados, a partir del mes de noviembre está prevista «una gran manifestación o varias concentraciones», algo que está pendiente de concretar con el resto de sindicatos.

Manuel Ruiz, secretario provincial de CC OO, también hizo hincapié en la peor coyuntura que atraviesa Jerez y pidió un cambio del sistema productivo, que debe ir acompañado de una puesta en valor de recursos por parte de la Administración autonómica.

Por su parte, el responsable de Organización de UGT a nivel provincial, Miguel López, mostró su «absoluto rechazo» a la directiva europea sobre las 65 horas de trabajo semanales, así como a las medidas que la patronal propone de abaratar despidos y eliminar cláusulas de revisión laboral.

Respecto a la citada medida europea, «provocaría aún más la desestructuración de las familias, así como más accidentes de tipo laboral», una plaga contra la que los sindicatos no quieren bajar la guardia.

«Aprobar esta medida por el Parlamento Europeo -insistió López- supone ir para atrás como los cangrejos, además de que puede hacer que los convenios colectivos no sirvan para nada».

Desde el Gobierno local, su portavoz, Casto Sánchez, destacó el respaldo de todo el conjunto de la Corporación municipal a la concentración de ayer. También agradeció el delegado de Presidencia este «llamamiento a las conciencias», ya que «la crisis no puede ser pagada por los menos favorecidos. Esas personas merecen la atención de todo el conjunto de la ciudadanía».

Respecto a los paros realizados en varias empresas, las principales bodegas de la ciudad, así como la plantilla de Saint Gobain-Vicasa, del Ayuntamiento y unas 200 personas en Qualytel, secundaron la convocatoria, indicó el secretario local de CC OO.

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