El escritor Paul Auster. / EFE
Cultura

Auster vuelve a la estructura de muñecas rusas con 'Un hombre en la oscuridad'

El escritor neoyorquino presentó ayer en Barcelona su último trabajo

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El escritor neoyorquino Paul Auster vuelve a la estructura de muñecas rusas, de historias contenidas dentro de la propia novela, en su último libro, Un hombre en la oscuridad.

Ese hombre sumido en la oscuridad de la noche por culpa de un inoportuno insomnio es August Brill, un crítico literario que ha sufrido un accidente de coche y que convalece en casa de su hija Miriam, en Vermont, en la que también vive su única nieta, Katya, que perdió a su novio en la guerra de Irak.

La noche es muy larga para que Brill invente historias que retrotraen al lector a la Guerra Civil norteamericana, pero también, como si se tratara de una segunda novela, a los conflictos más actuales.

En una multitudinaria conferencia de prensa, el autor ha declarado ayer que no está muy seguro de cómo empezó Un hombre en la oscuridad (Anagrama/Edicions 62), aunque «un día desperté y me puse a imaginar a Brill, el protagonista, y poco a poco me fui metiendo en su piel, y pronto ya sabía qué quería escribir y adonde quería llegar», pero lo extraño es que «nunca he sido testigo del nacimiento de esa idea».Tras confesar que duerme habitualmente bien, recuerda que «cuando uno se pasa la noche en blanco, el cerebro se centra más en los aspectos oscuros de tu vida, aquellas cosas de las que te arrepientes, y eso es seguramente lo que le pasa a mi protagonista».

No piensa Auster que su novela pueda ser interpretada como una metáfora de los EE UU actuales: «No creo en los símbolos en la literatura y sólo pretendía hablar del protagonista y sobre su situación general interna». Admite que Brill, como muchos de los personajes de sus novelas, «sale de una situación de crisis y, como tiene que continuar vi-viendo, ha de reinventar su vida, buscar nuevos caminos y ver qué nuevo paso da».