El Jerez Industrial vence en Chiclana y se encarama en la zona alta de la tabla

El Chiclana volvió a repetir grosso modo el esquema de sus dos partidos anteriores como local y alternó minutos de juego ofensivo, en los que supera de largo a su rival de turno, con otras fases donde relaja la tensión en defensa y allana el camino sobremanera a las delanteras rivales hacia el gol. Y el resultado volvió a ser el mismo: la entrega de un partido que bien podía haber tenido un final diferente y más favorable a sus intereses.

Durante los primeros 40 minutos de partido no hubo más color sobre el campo que el blanco chiclanero. Los de Bolli dominaron sin apelación en el juego y en la creación de oportunidades. Conducidos por Ñoño en ataque -el isleño estuvo en todas, cuando no como ejecutor, como generador-, el Chiclana pudo haber marcado para haber resuelto el partido. A los 8 minutos Ñoño hace un túnel a un defensor y encara a Alonso, terminando en córner. A los 15, rebasando a su par, su disparo final se va fuera porque le 'malbota' en el momento del lanzamiento. Y a los 30, tras servicio al hueco de Paquito Sánchez, su chut lo rechaza Alonso. Carlitos tuvo otra en el 40 desde la frontal. Hasta ahí, el Industrial solo se había hecho notar por su equipación: más propia del recinto ferial jerezano que de un campo de fútbol (vistió de negro con grandes lunares rojos).

Sin embargo, en ese momento despierta el equipo de Fontana en ataque. David Narváez da de cara a Roberto en el área -minuto 42- y cruza por muy poquito su disparo afuera del marco. Y antes del intermedio, Rafa Caro de cabeza, pone a prueba al meta Dani.

La incógnita estaba en saber como se tomarían el obligado receso los dos equipos. Se despejó muy poco después. Al minuto y medio un balón en la izquierda del ataque jerezano no es despejado por Roberto, que permite un centro largo. Allí recupera hacía atrás Narváez para Rafa Caro, que fusila a Dani. Gol que, a la postre vale tres puntos, y que evidencia como la falta de concentración en defensa está arruinando el inicio liguero del Chiclana.

La Guardia Civil, lenta

Tras el tanto, el partido se abrió de tal manera que igual pudo haber llegado la sentencia industrialista con otras dos o tres desaplicaciones defensivas (salvadas por el meta Dani o por el zaguero Ati bajo palos) como el empate de los locales (Carlitos pudo marcar en una córner de estrategia y, de nuevo Ñoño rondó el marco industrialistas con dos lanzamientos que Alonso sacó a córner). Pero no se iba a mover el marcador, y el guión de equipo local se volvió a cumplir a rajatabla: el Chiclana juega bien en ataque, no define con precisión sus ocasiones y termina estropeándolo atrás con pueriles errores.

La última jugada de partido derivó en un principio de tangana en un córner por entrada dura de Ati a Orife. La cosa fue a más cuando el local Almendro se encaró con seguidores industrialistas derivando en un incidente de or-den público, donde la intervención de la Guardia Civil no pudo ser más lenta, torpe, ineficaz y poco previsora.