Rumbo a lo desconocido

El Mundial de Fórmula 1 se prepara para la disputa en Singapur de la primera carrera nocturna de la historia, en un derroche de energía sin precedentes en el automovilismo. En Estados Unidos se celebran carreras nocturnas en algunos de los circuitos ovales de corto recorrido, pero nada tienen que ver con el despliegue lumínico necesario para hacer que sea de día cuando es de noche en una ciudad y un trazado de poco más de cinco kilómetros. La Fórmula 1 se aleja cada vez más de Europa porque no hay países dispuestos a pagar 50 millones de euros por organizar una carrera en su territorio. Sin embargo, busca las audiencias europeas con horarios completamente absurdos para los pilotos y miembros de los equipos, aunque estén a 10.000 kilómetros del viejo continente. La propuesta de una carrera nocturna fue desechada por los organizadores de Malasia y Australia ante el elevado coste que suponía, unos 30 millones de euros, y sólo Singapur, por su afán de buscar notoriedad y hacer una carrera diferente, se atrevió con el reto.

El Mónaco asiático vivirá unos días de esplendor, mientras los pilotos se dirigen hacia lo desconocido, con la lluvia como invitada de excepción. «No estoy convencido de que esto sea el futuro del deporte del motor», ha comentado Fernando Alonso. No le falta razón. La FIA obliga a que un 5% del combustible que se utiliza en la F1 sea verde, para darle un punto ecológico a la especialidad. Honda lleva sus coches pintados de color verde, y el lema tiene mucho que ver con el medio ambiente. El año que viene se utilizará el Kers en los automóviles para recuperar, y sin embargo, los generadores necesarios para iluminar el circuito de Singapur van a contaminar más que todos los monoplazas juntos a lo largo del Mundial.

Alonso está intrigado ante la inminente carrera nocturna. «Tengo curiosidad de ver cómo es una carrera de noche. Desde el punto de vista del público será más interesante y es la razón por la que existe. Desde el punto de vista de los pilotos no tengo claro en qué condiciones vamos a estar, ni física ni mentalmente, y hay que cambiar muchas cosas para adaptarse. En otros deportes se juega por la noche, pero es un día, no tres seguidos, con horarios que nos obligarán durante tres o cuatro días a acostarnos a las seis de la mañana», afirma el asturiano, que como todos los pilotos se muestra escéptico.

La lluvia, que está prevista todos los días, con unas temperaturas de 30º, puede complicar mucho las cosas, ya que no se sabe la incidencia que tendrá en el asfalto, combinada con las luces, que pueden provocar reflejos peligrosos para los pilotos. La cortina de agua que levantan los coches, junto a los focos, hará sin duda que los pilotos viajen en una especie de arco iris. El agua, combinada con la iluminación artificial, es el gran enigma en esta carrera.

En lo deportivo, Hamilton y Massa se van a jugar muchas de sus posibilidades de título en esta carrera tan atípica, y estando ambos separados por sólo un punto, cualquiera que no puntúe puede ver comprometidas sus posibilidades.