Un nuevo guiño al pasado

En la antigua Grecia existía el pensamiento de que la historia era como un círculo en el que, si se tomaba un punto de referencia, se terminaba volviendo a él tras el paso de algún tiempo. Una profunda convicción de que, tarde o temprano, los acontecimientos iban a volver a repetirse.

La historia de los enfrentamientos entre el San Fernando y el Cádiz ha tocado nuevamente el punto de referencia de su particular circunferencia. Han transcurrido seis temporadas desde que el equipo amarillo visitase por última vez La Isla en un partido de Liga. Ahora, a la séptima, la crueldad del destino para unos y la fortuna, para otros, ha querido que mañana vuelvan a verse las caras en un partido de liga.

La última ocasión en que se disputó un enfrentamiento entre ambos conjuntos en tierras isleñas fue en la temporada 2001-2002. En aquella ocasión el resultado acabó con empate a uno. La fortuna le fue esquiva a ambos conjuntos, pues los cadistas acabaron en séptima posición y no pudieron disputar liguilla, mientras que los azulinos descendieron a Tercera al terminar penúltimos.

Un dato curioso. El Cádiz no consigue ganar en terreno cañaílla desde la temporada 69-70. En aquella ocasión el resultado fue de 0-2. Ambos conjuntos militaban en Tercera División. El técnico que se sentaba en el banquillo del Cádiz era León Lasa y en el del San Fernando, Fernando Guillamón. Fue el último de los 17 enfrentamientos en la competición doméstica que se celebró sobre el césped del mítico Marqués de Varela.

La última victoria del Cádiz ante el San Fernando como visitante es mucho más reciente, pero se da la particularidad de que se produjo en el José del Cuvillo de El Puerto, pues los isleños cumplían sanción por incidentes que ocurrieron en un partido ante el Xerez, donde se produjo una agresión al guardameta Ramón por parte de un aficionado.

El resultado aquella calurosa tarde de domingo fue de 0-1 para el equipo que en aquel entonces entrenaba Carlos Orúe. Curiosamente, el gol lo anotó un jovencísimo Víctor García, tras un saque largo de Armando que pilló despistada a la defensa azulina.

Aquella temporada ha queda do guardada en la retina de los aficionados de ambos conjuntos. Para los de Cádiz, porque significó el comienzo del cambio, pues fue un año que empezó con encierros en los vestuarios y con la amenaza de la desaparición y terminó con una segunda vuelta impecable que concluyó con el equipo en la primera posición. La pega fue que no se pudo conseguir el ascenso.

Para los de San Fernando, por su parte, porque lograron mantener la categoría después de haber conseguido el año anterior el ascenso. El técnico en aquella ocasión era Chico Linares, que había cogido el relevo de Nene Montero. Uno que sabe lo que es sentarse en el banco de los dos equipos y que volverá mañana a La Isla como segundo entrenador.

En total, San Fernando y Cádiz se han visto las caras en 20 ocasiones. Los datos son favorables para los de casa. 9 victorias locales, 6 empates y 5 triunfos visitantes son el bagaje. 9 enfrentamientos en Segunda División -donde nunca pudo vencer el Cádiz-, 3 en Segunda B y 8 en Tercera, con 34 goles para los azulinos y 21 para los amarillos.

El primero de los cruces oficiales tuvo lugar en la 46-47 y acabó con tablas en el marcador. En el banco cadista se sentaba Andonegui y en el cañaílla, José María Cabo. En aquel año, el Cádiz acabó segundo por detrás del Melilla y el San Fernando, en quinta posición. Ambos conjuntos militaban en Tercera División, en una competición en la que entraron en liza 10 equipos.

Trayectorias cruzadas

Aún en los tiempos en los que los dos equipos militaron en distintas categorías, lo cierto es que entre Cádiz y San Fernando siempre ha existido una relación cercana. De hecho, muchos son los jugadores que vistieron las dos camisetas y entrenadores que se sentaron en los dos banquillos. Desde los Chispa, Cría o Mancheño, pasando por los Superpaco, Milosevic, Crespín, hasta otros más cercanos en el tiempo como Oliva, Jose González, Pepe y Salva Mejías, Procopio o Sánchez Franzón, este último como jugador y como entrenador.

Dos equipos con trayectorias que se cruzan y que mañana volverán a medirse en un derbi con tintes históricos.