Seis inmigrantes subsaharianos mueren tiroteados en un restaurante en la región italiana de Campania
Sus compatriotas se han lanzado a la calle para protestar por el suceso y desmentir las informaciones que hablan de un ajuste de cuentas por drogas
ROMA Actualizado: GuardarDecenas de inmigrantes africanos han salido a la calle con bastones para protestar por el múltiple asesinato de seis connacionales que tuvo lugar ayer en la localidad de Castelvolturno (sur de Italia ) y detrás del que estaría presuntamente la Camorra.
Se trata de una de las masacres más sanguinarias que ha realizado la mafia napolitana en los últimos años. Los sicarios llegaron a bordo de un coche y dispararon alrededor de 130 proyectiles contra el grupo de inmigrantes, dejando seis muertos y un herido grave. La reconstrucción de los hechos sobre la que está trabajando la Policía apunta a un ajuste de cuentas o, más bien, al "castigo" infligido por la Camorra contra quienes no querían pagar el precio exigido para vender droga en el territorio.
Sin embargo, este filón investigativo enfureció a la comunidad africana del barrio, que no dudó en salir a la calle para protestar no sólo por el asesinato de sus conciudadanos sino también por la acusación de narcotráfico que se les imputa.
Sus compatriotas desmienten que traficasen con drogas
Con bastones y otros objetos han roto cristales y volcado contenedores de basura y coches gritando "justicia" y acusando a los italianos de "bastardos". "No es verdad que nuestros amigos asesinados traficaban con droga o eran camorristas. Todo esto es falso. Somos ciudadanos de bien, no es justo que cada vez que se habla de droga seamos nosotros los culpables y sólo por el color de nuestra piel. Esto es racismo y nada más", según uno de ellos.
De hecho, la Policía se ha convertido en la diana de los insultos y agresiones de los inmigrantes, cuya actitud empieza a ser "incontrolable", ha admitido el alcalde de la localidad, Francesco Nuzzo. "Temo que pueda pasar algo grave", ha explicado con preocupación.
La extrema violencia de este último episodio mafioso ha conmocionado Italia, además de dejar un total de siete muertos -seis africanos y un italiano- y poner de manifiesto la transformación que está sufriendo el crimen organizado con la llegada de la inmigración.
