Zapatero promete que habrá «consecuencias» cuando se sepan las causas del siniestro del avión

El accidente del MD-82 de Spanair no quedará en la impunidad. José Luis Rodríguez Zapatero aseguró ayer en Las Palmas que se conocerán todas las «causas y circunstancias» del siniestro que el pasado 20 de agosto se cobró la vida de 154 personas y también dejó claro que «tiene que haber consecuencias» una vez que se conozca qué fallo.

El borrador del informe preliminar de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil ya apunta hacia una dirección. Según el documento, Spanair ignoró una recomendación de Boeing, fabricante del avión, en la que instaba a las aerolíneas que tuvieran entre su flota algún McDonnell Douglas a comprobar los sistemas de alerta antes de cada despegue y no solamente en el primer vuelo del día.

Convertir esa recomendación en regla es una de las sugerencias que el borrador de la Comisión hace a la Dirección General de Aviación Civil. Sin embargo, antes de tomar cartas en el asunto, Rodríguez Zapatero quiere esperar al informe definitivo. Después, adoptará sus sugerencias siempre que estén «al alcance y dentro del ámbito de competencias del Gobierno».

El presidente, que viajó a Las Palmas para asistir al funeral que organizó la diócesis de la isla en memoria de las víctimas del accidente, no adelantó la fecha en la que el proceso de investigación estará concluido, recordó que la competencia es de la Comisión de Investigación y pidió «dejar trabajar a los profesionales».

Rodríguez Zapatero también mantuvo un encuentro con alcaldes de las localidades donde residían la mayor parte de los fallecidos. La conversación con los ediles estuvo centrada en la seguridad aérea. El presidente les hizo saber que el Ministerio de Fomento sigue con interés la evolución de las compañías que trabajan en la comunicación entre las islas y la península. A la vez, reiteró que España tiene estándares de seguridad equiparables con los de los países más avanzados de Europa y del mundo y que el medio de transporte aéreo es «muy seguro».

La visita a la Oficina de Atención a las Víctimas del Accidente Aéreo fue la primera escala de Rodríguez Zapatero en Las Palmas. El presidente insistió en que es una «prioridad esencial» apoyar a los afectados por el siniestro. Desde el pasado 25 de agosto hay un espacio en la Delegación del Gobierno en Canarias para prestar asesoramiento jurídico y asistencia psicóloga a quienes lo demanden.

La oficina cuenta con 11 funcionarios y hasta ahora ha asistido a 44 familias que representan a 70 víctimas -3 heridos y 67 fallecidos-. Tendrá «carácter indefinido, para que las familias sepan que el Gobierno siempre va a estar a su lado», afirmó Rodríguez Zapatero.

El subdelegado del Gobierno en Las Palmas y responsable de la oficina, Vicente Oliva, señaló que sus funcionarios están implicados de lleno en atender a los afectados. «Lo pasamos tan mal como las personas que nos vienen a visitar», dijo. Según Oliva, las familias demandan, sobre todo, atención psicológica.

Tras la reunión en la oficina de atención a las víctimas, el presidente saludó a los miembros de la Cruz Roja que estuvieron con las familias de la isla desde el momento del accidente. El encuentro con las psicólogas Begoña Ávila y Laura Martínez fue especialmente emotivo. Las dos trabajadoras, de 28 y 30 años, relataron al jefe del Ejecutivo su experiencia y agradecieron que se interesara por su trabajo.