«Hemos pecado en exceso de querer tocar, pero hemos corregido a tiempo»

Javi Gracia vivió ayer su primer partido de infarto como entrenador cadista. Al final los cambios del técnico navarro dieron sus frutos en el césped y los tres puntos cayeron para el equipo amarillo. Ese final feliz en una novela tan dramática se notaba en la cara de Gracia en la rueda de prensa post partido «Ha costado muchísimo ganar. Teníamos la dificultad del campo, que estaba en unas condiciones malísimas para jugar, y el rival ha jugado a un nivel impresionante», declaró el joven técnico cadista.

El Cádiz jugó ayer dos partes. La primera, que se perdió 1-0, y la segunda, en la que se remontó el partido. Gracia reconocía que «los primeros 45 minutos han sido malos. Hemos tenido varios fallos en defensa y no hemos sabido leer el partido», pero seguidamente afirmaba que «luego hemos estado más acertados. Hemos mejorado nustro juego y al final hemos conseguido llevarnos la victoria».

Una victoria que el técnico tilda de «dura» para el rival. «Hemos jugado contra un equipo muy bueno. El Portuense tiene menos puntos en el casillero de los que se merece y le deseo toda la suerte a este gran equipo», dijo Gracia.

El Cádiz lleva con este nuevo triunfo tres de tres, aunque el estilo de toque fue ayer desterrado en la segunda parte amarilla. «Nuestro estilo es el que es. Desde principio de temporada lo hemos dicho. Nos gusta jugar al fútbol, pero también sabemos que tenemos que adaptarnos al rival, al campo, al partido. Al principio hemos pecado en exceso de querer tocar, pero hemos corregido a tiempo», comentó el preparador.

Respecto al cambio de Toedtli, que al final dio los tres puntos a su equipo con un gol en el 90, Gracia dijo que «Juanjo (Bezares) estaba jugando muy bien, pero queríamos tener más presencia arriba sin perder el enlace de Carlos (Caballero). Metimos a Mariano (Toedtli) por un centrocampista para irnos a por el partido y luego a Fran para que llegasen más balones a nuestros delanteros», argumentó el técnico del equipo, que durmió como líder del Grupo IV de Segunda B.