CICLISMO VUELTA A ESPAÑA

El pelotón afronta su etapa reina con Alberto Contador como gran favorito

El madrileño, que lleva días esperando la subida al Angliru, tratará de sentenciar la general ante Sastre, Antón y Mosquera

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Al Angliru lo salva su éxito. No hay puerto más incómodo ni temido. Arriba es un simple pastizal. Boñiga y vacas. Nada. El final de un viejo sendero para los mineros que arañaban carbón en el pozo de Montesacro, el de Hunosa, y que, a la vez, pastoreaban sus vacas. Tuvo que ser un ciego, Miguel Prieto, el primero que lo vio como cuesta para la Vuelta a España. Prieto era en 1996 director de Información de la Once. Subió allí con un altímetro colgado al cuello y la lupa con la que apenas ve. Le puso números a aquel borrón: 13 kilómetros terribles. Y rampas del 23%. Mandó una carta a Unipublic. Deletreó su visión. «Hay un puerto en Asturias...».

Ningún puerto tiene su gancho mediático. De reto. Aventura. Dice Marzio Bruseghin, el ciclista que en 2008 ha encadenado Giro, Tour y Vuelta, que «no vale la pena subir en bici algo que que asciende más rápido a pie». Esa norma se la salta el Angliru. El puerto del miedo.

Ganas de que llegara

Menos lobos. «Ya tenía ganas de que llegara», aseguró ayer Contador. El que reclama dureza. Más madera. «Dicen que lloverá al principio de la etapa y que al final habrá niebla. A mí me va ese clima». Y el calor. Y lo templado. «Me he levantado recuperado. Optimista. Con fuerzas. Además, mis rivales están por detrás en la general».

A Sastre, campeón del Tour, no es fácil intimidarle. «Todavía no he visto nada extraordinario en Contador», replicó. Su método es la paciencia. Como en la Grande Boucle. Allí aguardó hasta la cuesta final: Alpe d'Huez. «Ojalá se vea otra vez a ese Sastre», deseó. «Cada día me encuentro mejor».

Antón es otra cosa. Es joven. Vive al día. Hoy es el del Angliru. El ciclista vizcaíno es de mitos y gestas. En 2005, en su debut en el Giro, subió cerca de los mejores La Finestre, aquel puerto de tierra. Le van esos retos. «Si puedo elegir, me quedo con esta etapa antes que con un puesto en el podio». Mirará al Astana, el equipo que «romperá la carrera». Y luego se clavará a Contador. «Cuando Alberto arranca te saca de punto. Pero el Angliru es constante. Voy a tratar de aguantarle».

Quedan Mosquera, la reacción del derrotado Alejandro Valverde, la respuesta de Gesink y el papel que pueda jugar Leipheimer, el compañero que no gregario de Contador. A todos ellos pondrá bajo su lupa el Angliru. La desmesura.