El Gobierno reducirá en 2009 las contrataciones de extranjeros en origen por el alza del paro

Tras la primera reunión "operativa" entre el ministro de Trabajo e Inmigración junto a empresarios y sindicatos, Celestino Corbacho ha anunciado que en 2009 se limitará la contratación de extranjeros en su país de origen a los convenios internacionales firmados por España o a contratos de especialización y ha apuntado que la cifra de contratos "se aproximará al punto cero".

Según Corbacho "no parece razonable" recurrir a la contratación en origen con una cifra de 2,5 millones de desempleados y ha asegurado que no llevará al Consejo de Ministros un "catálogo (de ocupaciones de difícil cobertura) tan generoso y tan amplio" como el de este año. Así, ha apuntado que de enero a julio se contrataron más de 88.000 extranjeros en origen y que el año pasado esta cifra superó los 200.000 contratos.

Horas antes de esta reunión, que inaugura la Mesa de Diálogo Social comprometida por el Gobierno para revisar "todos los planes de empleo" ante la crisis económica, Corbacho ha anunciado que cree "posible" que el Servicio Público de Empleo (antiguo INEM) entre en déficit por culpa del alza del paro, aunque ha insistido en que eso no pondrá en riesgo el pago de las prestaciones por desempleo, que está "garantizado".

En una entrevista en Radio Nacional de España, Corbacho ha declarado que el Servicio Público de Empleo todavía tiene superávit en las cuotas que se pagan para el desempleo, "aunque como está subiendo es posible que acabe agotando todo el presupuesto y puede entrar a futuro en déficit, que se ha de pagar con los Presupuestos Generales del Estado".

Promoción de empleo

Para cubrir ese déficit, Corbacho también ha apuntado la posibilidad de que los Servicios Públicos de Empleo puedan aprovechar las cantidades que aportan a la Seguridad Social para que realice bonificaciones a la contratación, ya que "presupuestariamente no son compartimentos estancos".

"Tenemos un margen, pero presupuestariamente hay que partir de la base de que las cuotas que se pagan no sólo han servido para garantizar el desempleo, sino para pagar bonificaciones a empresas para promover el empleo", ha declarado el ministro de Trabajo, quien ha recordado que el Servicio Público de Empleo aporta a la Seguridad Social más de 3.000 millones en bonificaciones.

El ministro ha querido dejar muy claro que "lo que no va a pasar de ninguna de las maneras es que una persona que ha cotizado se quede sin cobrar por el hecho de que se haya agotado el presupuesto", ya que la prestación por desempleo "es un derecho que no se va a cuestionar". "No soy partidario de políticas deficitarias, pero este Gobierno no va a discutir si supone una décima o más pagar las cuotas a los desempleados".