ESPAÑA

Un error al entregar los restos de dos muertos en Barajas indigna a las familias

Los forenses han logrado poner nombre ya a 128 cadáveres, y los heridos mejoran de sus lesiones

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Un error en la entrega de los restos mortales de dos fallecidos en el accidente del vuelo JK5022 de Spanair tiene en vilo a las familias que continúan a la espera de sus seres queridos.

La confusión fue corregida enseguida. Se produjo al entregar los restos la empresa funeraria, no en el proceso de identificación, que «sigue siendo completamente fiable y correcto», según dice el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en un comunicado. Javier Pérez, juez de Instrucción número 11 de la capital, abrió una investigación para esclarecer las circunstancias en que se produjo la equivocación.

Pilar González, una joven franco-española profesora de francés en la localidad canaria de Taliarte desde hace un año, falleció en el accidente. Sus restos, incinerados el miércoles, fueron depositados en la urna con el número 134 y debían haber sido trasladados ayer a Francia. Su familia, sin embargo, recibió en el cementerio de La Almudena la urna 104, con las cenizas de otra persona. El error fue detectado por personal del consulado francés en los trámites aduaneros para trasladar los restos a su país, y se comunicó al juzgado.

La equivocación se corrigió de inmediato. Las familias que tenían las urnas 134 y la 104 volvieron a La Almudena y las entregaron a los funcionarios judiciales, que proporcionaron a cada familia las cenizas correspondientes.

El fantasma de los errores en las identificaciones de los militares muertos en el 'Yak-42' planeó sobre los familiares de las víctimas aún no identificadas que se alojan en el hotel Auditórium de Madrid. El fallo fue calificado de «intolerable» por los allegados de otros dos ciudadanos franceses que permanecen a la espera de que los restos de sus seres queridos sean filiados.

Identificaciones y heridos

El número de identificados llegó ayer a 128, con lo que son 26 las familias que continúan, ocho días después del desastre, a la espera de recibir los restos de sus allegados.

Los heridos, a su vez, mejoran en términos generales. La colombiana de 44 años Gregoria Mendiola Rodríguez ha pasado de estar muy grave a grave. Otra buena noticia se produjo en el hospital de La Paz, donde la niña María Alonso Filloy, de 11 años, recuperó la conciencia.